La Casa Real ha cosechado un éxito sin precedentes en redes sociales. En apenas un mes y medio, ha multiplicado sus seguidores en Instagram, hasta rozar la barrera de los 700.000. En las últimas dos semanas, ha pasado de los más de 300.000 seguidores a los 689.000, una media de más de 1.000 seguidores por hora y en ascenso.
La Casa Real ha ideado una estrategia de comunicación medida, con una gran presencia del Rey Felipe VI y la Reina Letizia, mientras los vídeos virales se los llevan la Princesa de Asturias y la Infanta, Leonor y Sofía, respectivamente. Todo ello, con una cuidada imagen de los símbolos de España, como la bandera, presente en todas las imágenes de una forma u otra. Y es que, la Casa Real siente los colores como los mejores fans.
Tanto Leonor como Sofía, inseparables durante los Juegos Olímpicos, a pesar de las críticas por no arropar por separado a los atletas nacionales en distintas competiciones, son auténticas protagonistas en las redes sociales de la Casa Real en esta conocida red social, la más activa en cuanto a captar el momento y la situación precisos.
Con más de quince millones de visualizaciones se encuentra la recepción que realizaron a la Selección Española de Fútbol tras ganar la Eurocopa 2024 y con otros 6,1 millones su charla con Rafa Nadal, el mejor tenista español y posiblemente de la historia a nivel mundial, así como Carlos Alcaraz, que peleará por las medallas en sus primeros Juegos Olímpicos.
PARÍS 2024, LOS PRIMEROS JJ OO PARA LA CASA REAL
Su desparpajo y una naturalidad impropia de dos jóvenes de su edad muestran una vez más su preparación en cualquier terreno, sea en una recepción política, militar o con amigos, como se puede observar en la propia red social. La cuenta inició sus apenas 61 publicaciones con imágenes del Rey, pero también con la Reina y las dos hijas de ambos. La mayoría de estas primeras imágenes eran eventos oficiales, lo normal en una cuenta, pero poco a poco se cambia el paso. De la oficialidad al día a día, especialmente en los Juegos Olímpicos. Atleta español cercano, atleta con foto en el ‘book’ del perfil de Instagram de la Casa Real.
Naturalidad y sin aprovechar el momento por el tirón mediático. La delegación española es numerosa, pero hay que reconocer que pocos son los nombres de atletas que llegan a sonar al común de los españoles. Si hay medalla, los medios son los encargados de desvelar la vida y milagros, si metal, pero con diploma, sabor agridulce; pero sin metal ni acreditación de participación, olvido hasta la próxima vez.
No obstante, la Reina y el Rey, así como la Princesa Leonor y la Infanta Sofía, no escatiman en imágenes con españoles. La conocida Carolina Marín, que avanza con paso firme hacia las medallas en badmitón ya tiene su imagen subida con la primera española en este deporte. También la tienen con el equipo de waterpolo, natación y hockey, y eso que no han ganado medalla. Ese apoyo sin precedentes marca la diferencia. La Casa Real no espera a tener los éxitos cosechados en esta estrategia inusual de comunicación.
LA CASA REAL NO ESPERA A LAS MEDALLAS, SINO APOYAR A LOS ESPAÑOLES
A todo el mundo le gusta fotografiarse con ganadores, del segundo, como decía Luis Aragonés, ‘el sabio de Hortaleza’, no se acuerda nadie. Pero la Casa Real aprovecha el más mínimo resquicio para estar apoyando al máximo de atletas posible, una misión muy compleja debido a las ubicaciones de las distintas sedes -vela, por ejemplo, se ha realizado en Niza, a 930 kilómetros de París, una distancia similar a la de recorrer Barcelona y Granada. Y no, no se trata de movilizar solo a dos personas, sino también al equipo de seguridad y resto de personal de confianza. De hecho, este es el motivo por el que ambas hermanas han pasan los Juegos Olímpicos en mutua compañía.
Con esta labor, la imagen de la Casa Real se fortalece y se interioriza por parte de los seguidores. No son imágenes que dan un aura de inaccesibles, sino que muestran cercanía, un trato natural y una forma de dar a conocer una labor muy importante en momentos cotidianos. Esta imagen rompe con la dada en los últimos años, envuelta en cierta polémica, y da una muestra de la preparación de la futura Reina de España.
Esta es la primera vez que acude la Familia Real a unos Juegos Olímpicos desde la llegada de Felipe VI al trono. En 2016 no fueron a Río de Janeiro (Brasil) por la crisis política, mientras que en 2021 y en plena pandemia tampoco pudieron lucirse. A la tercera fue la vencida y con un gran acierto en la estrategia.
LA PRINCESA Y LA INFANTA, COMUNICACIÓN PERFECTA
En París, la Familia Real no ha ido a lucir palmito ni a codearse con sus homólogos europeos. Mientras las hermanas han permanecido unidas en los JJ OO de París. Por su parte, el Rey Felipe VI y la Reina Letizia sí han tomado la decisión de desdoblarse y acudir al máximo número de eventos posible.
Eso sí, no han acudido en los mismos días. Las primeras cuatro jornadas fueron para la Princesa Leonor y la Infanta Sofía, después se acercó la Reina y ahora el Rey. En los últimos días, será la Reina Emérita Doña Sofía quien tome el relevo y cierre la presencia de la Casa Real con la ceremonia de clausura.
La Casa Real española muestra así su pasión por el deporte y es la familia real que más ha estado presente en las competiciones. La inmensa mayoría de las familias reales europeas tan solo estuvieron en la cena de gala y la inauguración.
LA CASA REAL, UNA ESTRATEGIA DE DIEZ EN LOS JJ OO DE PARÍS 2024
De esta forma, una cuenta en Instagram llamada a tener contenido oficial, con aburridos actos y demás, muestra así un cambio más humano y cercano que ha conectado con el público y cuenta con millones de visualizaciones. El perfil muestra la alegría, tensión deportiva y saludos muy cercanos con deportistas y atletas que buscan un sueño.
Asimismo, a la Casa Real le ha costado encontrar su sitio en Instagram, una red abierta en 2010, pero con un acierto sin parangón. Como viene siendo habitual, jornada tras jornada, el perfil muestra contenido nuevo a sus seguidores cada 24 horas, sin empachar al personal. Un vídeo con todos los atletas que han visitado durante la jornada.
La imagen es como si un móvil la estuviera grabando de forma furtiva, como si fuera de un espectador anónimo, subiendo entretenidas charlas y sin más edición que escoger los mejores momentos en cada acto. Todo ello le hacen merecedor de un oro en comunicación en París 2024, los primeros Juegos Olímpicos de la Casa Real.
