Millones de personas pueden experimentar dolores de espalda por diversas razones, sin embargo el yoga es una disciplina que puede ser un gran aliado en este tipo de problemas. Esta actividad física no solo sirve como un método de ejercicio, también tiene posturas que tratan problemas específicos en el cuerpo y hay una postura ideal para calmar cualquier molestia lumbar.
El dolor de espalda es muy común, muchas personas pueden atravesar este tipo de incomodidad debido a una mala postura, una mala posición para dormir o pasar demasiado tiempo sentados, la buena noticia es que con una simple técnica de yoga el alivio llegará de forma inmediata y se mantendrá si lo repetimos a diario.
Así es como el yoga puede aliviar el dolor de espalda
Los expertos en esta disciplina recomiendan hacer rutinas de yoga a diario para evitar que los dolores en el cuerpo se presenten, sin embargo cuando existen un dolor específico, la mejor opción es optar por posturas que están completamente enfocadas en mejorar la zona afectada. Para esto, debemos ente ser que hay posturas para dolores en la zona lumbar y otras para la cervical, ya que cada una tiene efectos puntuales que mejoran el área.
En este caso, hablaremos de la postura del niño, ideal para estirar toda la columna vertebral y aliviar dolores de la espalda baja. En primer lugar, debes iniciar en la posición de cuadrupedia, sobre tus rodillas y manos. Luego, siéntate sobre tus talones e inclina el cuerpo hacia adelante con los brazos extendidos al frente y la frente al suelo. Relaja todo el cuerpo y respira profundamente mientras siente como tu espalda se extiende completamente y las vértebras se descomprimen.
Estos son los beneficios del yoga contra el dolor de espalda
Aunque hacer esta postura puede ser de mucha ayuda, la mejor opción es practicar rutinas de yoga a diario para evitar que las incomodidades se presenten. Este tipo de ejercicios pueden mantener los músculos sin contracturas, libera la tensión y calma el dolor, además de reducir el estrés y calmar la mente de forma cotidiana.
Otra alternativa es realizar esta postura varias veces al día, esto evitará que el dolor vuelva y te brindará unos minutos de calma en medio de tus tareas cotidianas. Ahora bien, si tu dolor es crónico, lo mejor será asistir con un médico especialista que pueda realizar los estudios y evaluaciones necesarias para determinar el problema exacto y ofrecer un tratamiento adecuado.
