La detención y posterior encarcelamiento de Izabella, la hija de Alexander Sivacks, ha desatado una gran polémica en torno a la presunta estafa piramidal de ‘criptocannabis’ de Juicy Fields. Según el padre de la joven, ella no es la líder de esta trama, sino que la verdadera cabecilla, Erika, estaría escondida en Rusia.
La Audiencia Nacional ha negado en repetidas ocasiones la puesta en libertad de Izabella, alegando riesgo de fuga y «graves responsabilidades penales» en su vinculación con la red criminal desarticulada. Sin embargo, su familia insiste en que ella es inocente y que solo actuó como intérprete para la verdadera líder, Erika, quien según Alexander Sivacks se encuentra refugiada en Rusia.
Presunta Implicación de Izabella en la Estafa Piramidal
Según la resolución de la Sala de lo Penal, Izabella estaría presuntamente implicada en las «actividades de un grupo estructurado de personas dedicado a la colocación en España en forma de inversión de dinero captado a un número considerable de personas que iban obteniendo ganancias de las nuevas inversiones.
Los magistrados afirman que Izabella dirigía Juicy Fields y a sus empleados y partners, adoptaba decisiones y los trabajadores le rendían cuentas a ella. Además, se señala que negoció los acuerdos con las plantaciones de cannabis en Colombia y Portugal, con el objetivo de dar «apariencia de legalidad a la negociación y servían de reclamo a los inversores».
Sin embargo, el padre de Izabella sostiene que su hija únicamente actuó de intérprete para la verdadera «cabecilla de la trama», que estaría escondida en Rusia. Según Alexander Sivacks, muchos de los dirigentes de la empresa eran de la Federación rusa, pero Erika no hablaba inglés, por lo que fue él mismo quien «llevó» a su hija para que ejerciera de traductora.
La Supuesta Líder Erika y los Problemas de Salud de Izabella
Alexander Sivacks afirma haber hablado recientemente con Erika, a quien señala como la líder de la organización. Según sus palabras, la propia Erika se ha disculpado con él por tener que ver a su hija en prisión, pero le ha aclarado que no puede hacer nada y que no plantea entregarse a la Justicia.
Por otro lado, el padre de Izabella también hace hincapié en los «problemas de salud graves» que sufre su hija por culpa de la tiroides, y en el hecho de que sea madre de dos menores. Según él, «con el tiempo que está pasando la van a hundir psicológicamente».
En resumen, este caso pone de manifiesto la complejidad de las investigaciones en torno a las presuntas redes de estafa piramidal, donde la atribución de responsabilidades y la determinación de los verdaderos líderes pueden convertirse en un desafío.
La familia de Izabella insiste en su inocencia y en que la verdadera cabecilla de la trama estaría oculta en Rusia, mientras que la Audiencia Nacional mantiene su postura de que la joven estuvo estrechamente vinculada a la organización criminal desarticulada.
