La Comisión Europea ha tomado una fuerte posición en contra de la propuesta de fusión entre las aerolíneas Iberia y Air Europa. En un comunicado oficial, la vicepresidenta ejecutiva, Margrethe Vestager, ha dejado claro que esta integración empresarial habría tenido un impacto negativo en la competencia y efectos perjudiciales para los pasajeros, tanto en términos de aumento de precios como en una disminución de la calidad de los servicios.
Análisis Exhaustivo de la Comisión Europea
La Comisión Europea llevó a cabo un análisis en profundidad de la propuesta de fusión entre Iberia y Air Europa. Los resultados de este estudio revelaron que la operación «habría afectado negativamente a la competencia en un gran número de rutas nacionales, de corta distancia y de larga distancia dentro, hacia y desde España en las que las dos aerolíneas compiten estrechamente».
Esto significa que la adquisición de Air Europa, la tercera aerolínea más importante de España, por parte de IAG, el líder del sector, habría tenido «efectos adversos para los pasajeros –clientes empresariales y consumidores por igual– en términos de aumento de precios o disminución de la calidad de los servicios.
Propuesta de Soluciones Insuficiente
Ante las preocupaciones planteadas por la Comisión Europea, IAG ofreció algunas soluciones, pero Vestager afirma que estas «seguían sin resolver plenamente los problemas de competencia que planteaba la operación».
En este sentido, Iberia lamentó que la Comisión Europea no haya aceptado la propuesta de concesiones presentada por IAG, ya que consideraban que esta «garantizaba los derechos de los consumidores y animaba la competencia entre los ‘hubs’ del norte y del sur de Europa».
Sin embargo, la Comisión Europea mantuvo su posición firme, concluyendo que la fusión entre Iberia y Air Europa habría tenido consecuencias negativas para la competencia y los pasajeros, por lo que procedió a bloquear la operación.