Cómo preparar el tumbet mallorquín, el plato vegetariano veraniego que está haciendo furor

El tumbet mallorquín, originario de Mallorca, se está convirtiendo en un favorito del verano por su sabor y versatilidad. Este plato vegetariano, que combina ingredientes frescos y de temporada, es perfecto para los días calurosos. Similar a la ratatouille francesa o a la samfaina catalana, el tumbet mallorquín destaca por su toque balear único que lo diferencia.

Los ingredientes principales del tumbet mallorquín incluyen berenjenas, patatas, pimientos rojos, tomates y ajo. Todos estos componentes se fríen por separado y luego se hornean juntos, creando una sinfonía de sabores que deleita a cualquier paladar. En este artículo, te explicamos cómo preparar este plato en casa, asegurando que cada paso se realice con la precisión que merece.

Ingredientes frescos para preparar un tumbet mallorquín

Ingredientes frescos para preparar un tumbet mallorquín

Para preparar un tumbet mallorquín perfecto, es esencial contar con ingredientes frescos. Las berenjenas y patatas, cortadas en rodajas finas, deben ser tratadas con cuidado para conservar su textura y sabor. Las berenjenas se salan y se dejan reposar durante 30 minutos para eliminar el amargor. Mientras tanto, las patatas se fríen en abundante aceite de oliva hasta que estén doradas y crujientes.

Una vez fritas las patatas, se colocan en una bandeja para hornear. A continuación, las rodajas de berenjena se fríen en el mismo aceite hasta que estén bien doradas. El proceso se repite con los pimientos rojos, cortados en tiras anchas, y los tomates, pelados y troceados. La clave para un tumbet mallorquín auténtico es freír cada ingrediente por separado, permitiendo que cada uno conserve su sabor único.

Horneado y el toque final para servir

Horneado y el toque final para servir

Después de freír todos los ingredientes, es momento de montar el tumbet mallorquín. En una fuente para horno, se coloca una capa de patatas, seguida de una capa de berenjenas, luego los pimientos rojos y, finalmente, los tomates. Se añaden dientes de ajo picados y se rocía con un poco más de aceite de oliva y sal. El conjunto se hornea a 180 °C durante 20 minutos para que los sabores se integren.

El tumbet mallorquín puede servirse caliente o a temperatura ambiente, lo que lo hace ideal para cualquier ocasión, desde una comida familiar hasta un picnic al aire libre. Otra ventaja es su versatilidad. Aunque la receta tradicional no incluye carne, se le pueden agregar otros ingredientes como tofu o queso, adaptándolo a preferencias personales. Incluso es posible preparar grandes cantidades y guardarlas en el refrigerador para disfrutarlo durante varios días, lo que lo convierte en una opción práctica para quienes tienen un estilo de vida ajetreado

El tumbet mallorquín es más que un simple plato; es una tradición gastronómica que ha perdurado a lo largo de los años en las Islas Baleares. Su origen se remonta a la cocina de las familias mallorquinas que aprovechaban las verduras de temporada para crear comidas sustanciosas y sabrosas. Hoy en día, el tumbet mallorquín sigue siendo un símbolo de la rica gastronomía de la región, apreciado tanto por locales como por visitantes.