La ministra de Igualdad, Ana Redondo, ha enfatizado la necesidad imperiosa de que la Junta de Extremadura ponga en marcha los centros de crisis 24 horas para la atención de víctimas de violencias sexuales. Estos centros, que ya están avanzando en el resto de España, se encuentran ciertamente retrasados en la región extremeña. Redondo ha recalcado que de no estar operativos para el 31 de diciembre de 2024, no sólo Extremadura, sino todo el país, deberá devolver los 84 millones de euros recibidos de fondos europeos destinados a estas dependencias.
Durante una visita al Ayuntamiento de Mérida, la ministra ha manifestado su exigencia a la presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, para que reconsidere la puesta en marcha de estos centros como prioritaria. Redondo ha resaltado que la falta de estos recursos «cercanos» donde las mujeres víctimas de violencia sexual puedan recibir apoyo psicológico, formativo, legal y médico, genera un «doble nivel entre mujeres» de aquellos territorios donde se ha avanzado y aquellos otros, como Extremadura, donde se va retrasado.
La Responsabilidad de la Junta de Extremadura
La ministra de Igualdad ha lamentado que, en el caso de la ubicación del centro previsto en Mérida en un espacio cedido por el ayuntamiento, se haya «perdido una oportunidad», quizás por «un exceso de soberbia malentendida, institucional«. Ahora, según Redondo, se ha «vuelto a la casilla de salida», por lo que ha rogado a la presidenta Guardiola que considere esta cuestión como prioritaria, ya que «las extremeñas no pueden ser ciudadanas de segunda«.
En este sentido, la ministra ha pedido a la Junta de Extremadura solidaridad y responsabilidad para que las mujeres de la región «gocen de los mismos derechos que el resto de mujeres en España» y para que «no se pierdan esos recursos tan necesarios y tan importantes que vienen de Europa.
La Importancia de los Centros de Crisis 24 Horas
Los centros de crisis 24 horas para la atención de víctimas de violencias sexuales representan un recurso vital para proporcionar a las mujeres víctimas de violencia sexual el apoyo integral que necesitan. Desde el acompañamiento psicológico hasta la asistencia legal y médica, estos centros se han convertido en un pilar fundamental en la lucha contra la violencia de género en todo el país.
La falta de estos centros en Extremadura significa que las mujeres de la región no están recibiendo el mismo nivel de atención y protección que el resto de las mujeres españolas. Esto genera una situación de desigualdad que la ministra de Igualdad ha calificado de inaceptable, exigiendo a la Junta de Extremadura que asuma su responsabilidad y garantice que las extremeñas puedan acceder a estos recursos imprescindibles.
En resumen, la puesta en marcha de los centros de crisis 24 horas en Extremadura es una prioridad urgente que la Junta de la región debe abordar con la máxima diligencia. De lo contrario, no sólo se perderán los fondos europeos destinados a este fin, sino que se perpetuará una situación de discriminación que las mujeres de Extremadura no pueden ni deben aceptar.