Miguel Urdangarin ha aprovechado la ausencia de los reyes y otros miembros de la familia en Zarzuela para darle un giro al ambiente del palacio. Conocido por ser el refugio habitual de la reina Sofía y su hermana Irene de Grecia, el palacio ha vivido cambios significativos en las últimas semanas. La llegada de dos de los nietos de la reina emérita ha alterado la tranquilidad habitual del lugar, y ha generado cierta incomodidad en algunos miembros de la familia real.
2Miguel Urdangarin ha convertido Zarzuela en un centro de reuniones
Ahora, con la ausencia de los reyes y de su abuela Sofía, Miguel Urdangarin ha convertido Zarzuela en un alegre lugar de reuniones. Ha llevado al palacio a su pareja, Olympia Beracasa, y a también ha invitado a varios amigos, con los que ha organizado encuentros hasta altas horas de la madrugada. Estas reuniones, aunque animadas, han mantenido un tono de sofisticación y camaradería.
Irene Urdangarin tampoco se ha quedado atrás. Al igual que su hermano, entra y sale del palacio según ella quiera. Además, ha servido de apoyo a Victoria Federica, ofreciéndole un lugar para quedarse cuando necesitaba escapar del escrutinio de su madre, la infanta Elena, después de una noche de fiesta. Esta situación ha generado gran frustración en Letizia, quien desde lejos observa cómo la disciplina en Zarzuela parece desmoronarse sin la presencia de figuras de autoridad.