Maduro prosigue en la ilegalidad y acusa a Edmundo González de asesinato sin pruebas

Nicolás Maduro insiste en su persecución contra la oposición de Venezuela, encarnada en Edmundo González y María Corina Machado, tras el fraude electoral, corroborado con los propios datos del Consejo Nacional Electoral (CNE). El autoproclamado presidente de Venezuela continúa sin presentar las actas originales, a pesar de haber contabilizado el 80% de las actas, una documentación que prometió publicar el martes, el mismo día que el CNE le proclamó presidente incumpliendo la propia ley electoral de Venezuela, al no tener el conteo final y no haber publicado las actas, cuyo plazo máximo es de 48 horas desde el cierre de las urnas del pasado domingo.

En una multitudinaria rueda de prensa, Nicolás Maduro ha acusado directamente a Edmundo González de asesinato, pero lo hace sin prueba alguna. Todo para crear una cortina de humo e insistir en la justificación para no publicar las actas originales de los comicios de este pasado domingo.

ELVIS AMOROSO (CNE) TIENE TODAS LAS ACTAS

El hasta ahora presidente de Venezuela asegura que no se pueden publicar las actas por un supuesto ataque informático contra el Consejo Nacional Electoral (CNE). No obstante, el argumento se cae por su propio peso al tener contadas el 80% de las mismas. El líder del CNE, Elvis Amoroso, aseguró que los datos mostraban una «tendencia irreversible», sin verificación alguna.

Maduro ha realizado esta acusación tras presentar un recurso de amparo ante la Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia, un tribunal que él mismo ha designado, como también hizo con el CNE, controlando así todas las instituciones. Junto a Delcy Rodríguez, vicepresidenta de Venezuela y vetada en la UE, junto también a los ministros de Defensa y Exteriores, Vladimir Padrino y Yván Gil, respectivamente, Maduro ha afirmado que interpone este recurso por las protestas contra el resultado mostrado por el CNE, un supuesto «intento de golpe de Estado» y que «aclare todo lo que haya que aclarar».

Maduro ha asegurado que será esta sala del Supremo la encargada de cotejar «todos los elementos de prueba, y certifique, haciendo un peritaje del altísimo nivel técnico, los resultados electorales de las elecciones del 28 de julio», sin que haya facilitado las actas cuatro días después de los comicios, unas pruebas que rechaza en gran medida la comunidad internacional. De hecho, la OEA y el Centro Carter emitieron dos durísimos informes contra la opacidad y falta de argumentos sólidos del régimen de Venezuela para esquivar la publicación de las actas.

MADURO EVITA MOSTRAR LAS ACTAS DE VENEZUELA

El régimen no ha mostrado ni una sola, mientras la oposición ha facilitado todas a las que ha tenido acceso, que arrojan un resultado aplastante para Edmundo González. Lejos de hacer cumplir la ley, el Gobierno venezolano de Maduro se ha dedicado a señalar a una oposición que ha perdido todo, incluido el miedo, tras 25 años de dictadura chavista, que busca monopolizar el poder.

Maduro ha instado a toda la oposición a pasar por delante del Tribunal Supremo de Justicia para ser interrogados. «Espero que acudan», ha advertido en un discurso plagado de amenazas y avisos, especialmente a María Corina Machado. Para Maduro, ambos líderes de la oposición «deben estar entre rejas» a pesar de no haber condena alguna ni tampoco pruebas. Una muestra más de la estrategia del chavismo a la hora de afrontar su realidad: apresar y aniquilar a la oposición ante la falta de convicción para obtener la victoria en las urnas.

Nicolás Maduro se salta la ley y su Constitución al no publicar las actas. La excusa es el ataque informático, pero la oposición ya ha dado cuenta de ellas
Nicolás Maduro se salta la ley y su Constitución al no publicar las actas. La excusa es el ataque informático, pero la oposición ya ha dado cuenta de ellas

No es la primera vez que el régimen de Maduro actúa de esta forma. En concreto lo hizo con Juan Guaidó, Henrique Capriles y Leopoldo López, entre tantos otros. Líderes que pudieron ganarle en las urnas, pero que fueron perseguidos hasta el punto de tener que exiliarse, como ha pasado con cerca de cinco millones de compatriotas, la mayoría con destino a Perú, país que ha roto toda relación con el régimen de Maduro por tratar de cambiar un resultado electoral.

LA VERGÜENZA DE BRASIL, MÉXICO Y COLOMBIA

Maduro tiene aún fuertes aliados en Latinoamérica, como Brasil, Colombia y México. Brasil, finalmente, se ha abstenido a la hora de votar el informe demoledor contra el régimen pese a que el presidente del país, Lula da Silva, exigió a Maduro facilitar las actas. Colombia también ha optado por la abstención, mientras que México no ha acudido. Estos votos tapan así el fraude Venezuela, mientras que gran parte de los países importantes por tamaño económico y población han cargado duramente contra el régimen.

En este sentido, Perú ha cargado contra quienes se han abstenido en un momento tan crítico para un país que ha pedido la libertad y la vuelta a la democracia en Venezuela, al tiempo que ha legitimado a Edmundo González como el nuevo presidente de Venezuela. Argentina, por su parte, ha instado a Venezuela permitir la salida de quienes piden asilo, mientras que no será cómplice del fraude. «La región no sea indiferente a la voluntad popular del domingo último», ha asegurado la representante de Javier Milei ante la OEA. El país insta que se debe evitar «esta farsa. Tenemos que ser capaces de distinguir entre el bien y el mal».