La infanta Sofía ha generado controversia durante los Juegos Olímpicos de París, no solo por su presencia, sino por el tratamiento que ha recibido de la Casa Real. Junto a la Princesa de Asturias, Sofía ha sido elegida para representar a la familia real en este prestigioso evento. Sin embargo, mientras que Leonor ha sido destacada como la principal representante, Sofía ha sido relegada a un papel totalmente secundario, algo que muchos consideran cruel y despectivo.
1Así llaman a la princesa Leonor y a la infanta Sofía en los documentos oficiales de los juegos olímpicos
En los documentos oficiales del evento, Leonor aparece claramente identificada como «Princesa de Asturias» y «soberana». Mientras que, la acreditación de Sofía solo la menciona como «Infanta Sofía, accompanying guest», es decir, una simple acompañante de su hermana mayor. Esta clasificación ha causado gran controversia, ya que parece subrayar la posición subordinada de Sofía dentro de la familia real y la sociedad en general.
A pesar de este trato, la infanta Sofía ha demostrado ser una presencia constante y carismática en los eventos deportivos. Desde el inicio de los Juegos, se le ha visto asistiendo y animando en diversas disciplinas, incluyendo el partido de Alcaraz y Rafa Nadal, la competición de waterpolo masculino, y hasta en bádminton. Su entusiasmo y alegría pegajosa han hecho que muchos la consideren el talismán de la suerte para los atletas españoles, quienes han logrado victorias significativas cuando la infanta está presente.