El expresidente Donald Trump ha aceptado ser entrevistado por el FBI en el marco de la investigación sobre el atentado del que fue víctima el 13 de julio en Butler, Pensilvania.
Esta entrevista forma parte del procedimiento estándar del FBI, que incluye hablar con las víctimas durante sus investigaciones criminales.
En el ataque, Trump recibió un disparo en la oreja derecha durante un mitin de campaña. A pesar del incidente, el candidato presidencial republicano de 2024 ha prometido regresar a Pensilvania y seguir realizando actos de campaña al aire libre, desafiando las amenazas recibidas.
El FBI ha identificado al atacante como Thomas Matthew Crooks, un joven de 20 años descrito como «muy inteligente» pero solitario.
Crooks, cuya principal interacción social era con su familia y a través de internet, pasó meses planificando el ataque. Compró precursores químicos bajo un alias y utilizó un dron para vigilar el lugar del mitin antes del evento.
1Premiditó atacar a Trump
El día antes del ataque, Crooks practicó en un campo de tiro local con el AR-15 que usó en el atentado.
La bala que disparó impactó en la oreja de Trump, quien se salvó por milímetros. Tras el ataque, el FBI encontró dos artefactos explosivos en el coche de Crooks y un tercero en su casa. Aunque los dispositivos estaban preparados para explotar, no fueron activados.
Además, el FBI ha descubierto que Crooks mostraba interés en figuras públicas prominentes, incluyendo al presidente Joe Biden.
También había buscado información sobre tiroteos, artefactos explosivos improvisados, centrales eléctricas y un atentado en mayo contra el primer ministro eslovaco Robert Fico.
El 6 de julio, el día que Crooks se registró para asistir al mitin de Trump, buscó en Google: «¿A qué distancia estaba Oswald de Kennedy?», en referencia al asesino del presidente John F. Kennedy, sugiriendo la inspiración detrás de su plan para atacar a Trump.