La Diputación de A Coruña ofrece al Gobierno utilizar la residencia del IES Rosalía Mera como alojamiento para refugiados de Malí

En un acto de solidaridad y compromiso, la Diputación de A Coruña ha dado un paso al frente para brindar apoyo a aquellos que huyen de la devastadora guerra en Mali. En una reunión estratégica con el Delegado del Gobierno en Galicia, el presidente de la entidad provincial, Valentín González Formoso, ha ofrecido las instalaciones del IES Rosalía Mera para albergar a un total de 44 refugiados que han llegado a Canarias con destino a Galicia.

Esta no es la primera vez que la Diputación de A Coruña abre sus puertas a quienes buscan refugio. En los años 90, durante la guerra de Yugoslavia, y más recientemente, en el marco del conflicto en Ucrania, las instalaciones del IES Rosalía Mera han sido un hogar temporal para aquellos que huyen de la violencia y la persecución. Ahora, ante la grave crisis humanitaria que azota a Mali, la provincia de A Coruña se prepara una vez más para ejercer su espíritu solidario y brindar acogida a quienes lo necesitan.

UNA INICIATIVA DE SOLIDARIDAD PROVINCIAL

La decisión de la Diputación de A Coruña de ofrecer sus instalaciones para acoger a los refugiados de Mali ha sido recibida con gran aplauso por parte del Delegado del Gobierno en Galicia, Pedro Blanco. Según Blanco, este gesto representa una «doble solidaridad», no solo con los migrantes, sino también con las comunidades autónomas que se enfrentan a una «presión inaudita» en estos momentos de crisis.

Para González Formoso, esta iniciativa es una muestra del «espíritu solidario» que caracteriza a la provincia de A Coruña. En sus palabras, es «momento de estar a la altura de las circunstancias» y continuar brindando apoyo a quienes huyen de la violencia y buscan un lugar seguro donde reconstruir sus vidas.

Las primeras personas refugiadas de Mali llegarán a Santiago este martes y se distribuirán de manera gradual por el territorio gallego en los próximos días y semanas. Este gesto de generosidad y empatía es un claro reflejo del compromiso de la Diputación de A Coruña con la construcción de una sociedad más justa e inclusiva, donde quienes han sufrido los estragos de la guerra puedan encontrar un refugio y una oportunidad para reconstruir sus vidas.

UNA HISTORIA DE ACOGIDA Y SOLIDARIDAD

La Diputación de A Coruña tiene una larga trayectoria en la acogida de personas refugiadas. En los años 90, durante la guerra de Yugoslavia, las instalaciones del IES Rosalía Mera sirvieron como hogar temporal para aquellos que buscaban escapar de la violencia y la persecución. Más recientemente, este mismo espacio ha albergado a refugiados del conflicto en Ucrania hasta hace unos meses.

Ahora, ante la crisis humanitaria que se vive en Mali, la Diputación de A Coruña renueva su compromiso con la solidaridad y la acogida. Para González Formoso, esta iniciativa es una muestra del «espíritu solidario» que caracteriza a la provincia y una oportunidad para «estar a la altura de las circunstancias» y brindar apoyo a quienes lo necesitan.

La llegada de los 44 refugiados de Mali a Galicia es un desafío logístico y humanitario que la Diputación de A Coruña está dispuesta a asumir. Según el Delegado del Gobierno, Pedro Blanco, estas personas serán distribuidas de manera gradual por el territorio gallego en los próximos días y semanas, con el objetivo de facilitar su integración y brindarles las herramientas necesarias para reconstruir sus vidas.

UN LLAMADO A LA SOLIDARIDAD INTERNACIONAL

La crisis humanitaria en Mali es un recordatorio de la importancia de la solidaridad internacional y la necesidad de brindar apoyo a aquellos que huyen de la violencia y la persecución. La Diputación de A Coruña, con su oferta de albergar a 44 refugiados, ha dado un ejemplo de cómo las comunidades locales pueden desempeñar un papel fundamental en la atención a las personas desplazadas.

Más allá de este gesto, es crucial que la comunidad internacional asuma su responsabilidad y trabaje de manera coordinada para brindar una respuesta eficaz a la crisis en Mali. Esto implica no solo la recepción y acogida de refugiados, sino también la inversión en programas de asistencia humanitaria, reconstrucción y desarrollo a largo plazo en las zonas afectadas.

La Diputación de A Coruña ha demostrado una vez más su compromiso con la solidaridad y la acogida de quienes huyen de la guerra. Su iniciativa es un llamado a otras instituciones y comunidades a seguir su ejemplo y unirse en un esfuerzo conjunto por brindar refugio y oportunidades a aquellos que más lo necesitan. Solo a través de la cooperación y la empatía podremos construir un mundo más justo e inclusivo, donde nadie se quede atrás.