Venezuela vota este domingo en unas elecciones cruciales para el país. El máximo mandatario del país hispanoamericano, Nicolás Maduro, pone en alerta al ejército, mientras aplica la censura a la oposición liderada por María Corina Machado y Edmundo González, que tienen una proyección muy favorable en las encuestas. Sin embargo, el régimen de Maduro hará todo lo posible para deslegitimar a la quien se oponga, incluso con llamamientos militares en caso de un vuelco electoral. La única alternativa que tienen los venezolanos es acudir en masa a las urnas, quitándose el miedo que lleva asolando el poder desde hace 25 años.
Con un Gobierno de Venezuela hermético, sin que los datos económicos sean realidad ante la miseria y el éxodo de sus conciudadanos, Maduro ha impedido la entrada de eurodiputados y diputados del PP, a quienes ha mandado de vuelta a España sin justificación alguna, con el silencio cómplice del expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
MADURO Y EL VETO AL PP
Zapatero es afín al Grupo de Puebla, conformado por políticos y académicos de la izquierda más radical de Latinoamérica con el objetivo de exportar su ideología a otros países del mundo, como España con los inicios de Podemos e incluso en países de África, que enviarán una delegación para observar el desarrollo de las elecciones.
El Gobierno de Pedro Sánchez, lejos de recriminar la censura venezolana de Maduro, ha cargado contra la oposición al señalar que los miembros de la comitiva de senadores y diputados ‘populares’ fueron informados de que se les denegaría la entrada en el país a pesar de ir en calidad de observadores. El Ministerio de Exteriores, en manos de José Manuel Albares, ha señalado que se realizaron todas las gestiones para poder realizar el viaje, pero se denegó la autorización, una pobre justificación cuando se trata de un país donde la libertad brilla por su ausencia.
No obstante, desde el PP apuntan indican que se escribió una segunda carta al Ministerio de Exteriores para que pudieran entrar en el país en calidad de apoyo y acompañantes a la oposición. «Escribimos una segunda carta mandatados por el Senado para aceptar la invitación de María Corina Machado y Edmundo González», puntualizan. En este sentido, desmienten la versión de Exteriores.
MOMENTO CRÍTICO PARA VENEZUELA Y MADURO
Maduro ha admitido que el Poder Electoral les invitó, pero el presidente de Venezuela les denegó la entrada por «fascistas». La delegación española apunta que se les ha quitado el pasaporte, que les ha sido devuelto en el avión, sin que se hayan detallado el motivo de su salida.
«La opresión está a la orden del día», han señalado las fuentes. En este sentido, han pedido que estamos en un momento «crítico» para Venezuela, donde se está jugando el fin de una etapa desastrosa para un país saqueado, mientras se reparten cartillas de racionamiento.
Los datos muestran, además, un preocupante estado en la democracia interna del país. De los 2,8 millones de desplazados en Colombia, el régimen de Maduro solo ha permitido votar a poco más de 5.200 personas. Para impedir la entrada de estos compatriotas, Maduro ha ordenado cerrar las fronteras terrestres, dejando el aeropuerto como la principal vía de entrada en el país. De los más de ocho millones de venezolanos expulsados solo votarán cerca de 90.000, a pesar de estar censados.
Maduro ha augurado un «baño de sangre» si ganara la «derecha extrema, amante de Hitler». En este sentido, no habrá un traspaso tranquilo de poderes, a pesar de las conversaciones de líderes moderados de la izquierda internacional con el poder. Tras la negativa de Maduro y su endurecimiento en el mensaje, varios líderes se han alejado del presidente para evitar ser vinculados con los ataques que perpetrarían los militares y milicias armadas en el país. Todo por no aceptar democráticamente un cambio en el poder.
LOS MILITARES, CLAVE EN LAS ELECCIONES EN VENEZUELA
Fuentes no oficiales de Venezuela apuntan que los militares están con Maduro y mientras siga así no habrá nadie más en el poder. En este sentido, señalan que sostienen a Maduro ante los privilegios, mientras millones de familias están en la miseria.
Entre los líderes que se alejan de Maduro se encuentra el expresidente argentino Alberto Fernández y el Tribunal Electoral Federal de Brasil, que han comunicado su rechazo a formar parte del grupo de observadores en las elecciones presidenciales de Venezuela.
Las críticas a Maduro también han llegado desde Brasil. Luiz Inácio Lula da Silva ha cargado contra el «baño de sangre» en el país si la oposición alcanza legítimamente el poder. El chavismo afirma que estas declaraciones de Maduro fueron sacadas de contexto. No obstante, se hará todo lo posible para evitar el cambio, sea por las urnas o la respuesta militar. Tanto el exmandatario argentino como el brasileño recuerdan que la soberanía popular «debe ser respetada».