Científicos estadounidenses desarrollaron un traje inspirado en la película Dune en la que convierten la orina en agua potable. Científicos del país del norte están trabajando en una vestimenta espacial que podría transformar las capacidades de los astronautas durante las caminatas espaciales.
Este proyecto se basó en los trajes destiladores de la película de ciencia ficción Dune y tiene el objetivo de apoyar a los astronautas en misiones de largo aliento bajo el programa Artemisa de la NASA, que pretende aterrizar astronautas en el polo sur lunar para 2026 y enviar humanos a Marte para 2030.
Cómo es el traje que los científicos quieren para los astronautas
Los científicos de Weill Cornell Medicine y Cornell University, liderado por Sofia Etlin, están estudiando para desarrollar este «uniforme» de astronautas que promete cambiar todo. De acuerdo a lo que se difundió, este traje recoge, purifica y devuelve el agua a los trabajadores espaciales a través de un tubo de bebida en tan solo cinco minutos.
De esta manera, se contribuye a combatir una de las principales problemáticas de estos especialistas que es el suministro de agua en las expediciones que pueden durar hasta 24 horas en situaciones de emergencia. La recolección de orina no es nuevo entre los astronautas. Este deshecho junto al sudor ya se reciclan de forma normal en la Estación Espacial Internacional (ISS) pero la originalidad es que, a partir de este invento, se puede realizar mientras el trabajador está en una misión importante.
El uniforme espacial con el que los científicos pretenden revolucionar a los astronautas
Este traje especial cuenta con una copa recolectora de silicona moldeada que se ajusta alrededor de los genitales y se adapta a hombres y mujeres. Es como una prenda interior hecha de múltiples capas de tela flexible. Esta copa se conecta a una bomba de vacío que se activa con la humedad y comienza su funcionamiento cuando el astronauta está orinando.
El proceso continúa cuando los desechos viajan por sistema de filtración donde se recicla en agua con una eficiencia del 87%. En este proceso se utiliza un mecanismo de ósmosis para eliminar el agua de la orina, además de una bomba para separar el agua de la sal. Esta creación de los científicos se considera relevante y podría aplicarse en la misión Artemis III en 2026, que tiene la finalidad de trasladar a una tripulación al polo sur lunar, con la intención de lanzar misiones tripuladas a Marte para la década de 2030.