En la época de verano es muy normal en España ir de vacaciones a la playa y llevar el móvil para capturar momentos. Esta moda de pasar los meses de altas temperaturas cerca de la costa lleva décadas en el paso, y los cambios que se han producido en estos años con la incorporación de dispositivos electrónicos fue algo novedoso.
Cómo mencionamos anteriormente, es muy común ver gente con el móvil sobre la toalla, sacándose fotos selfie en la orilla o simplemente hablando por teléfono. Teniendo en cuenta que es muy frecuente pasar muchas horas en la playa, e incluso todo el día, lo normal es llevar con nosotros el móvil. Pero por muy resistente que se hayan convertido los móviles en los últimos años no dejan de ser dispositivos tecnológicos que hay que extremar su cuidado.
No dejes el móvil al sol y evita el agua salada
Este es uno de los errores más frecuentes que se suelen cometer cuando se va a la playa, es dejar el móvil expuesto al sol directo. Esto no es solo algo que pueda suponer un problema en la playa, sino en cualquier parte. Así que lo más recomendable es usar el móvil bajo la sombrilla o, si se usa al sol, hacerlo durante pocos minutos. Una exposición prolongada puede hace que la temperatura se eleve y el móvil se tenga que reiniciar o apagar.
Por otro lado, las empresas de móviles llevan años intentando que sus dispositivos no padezcan daños cuando se mojan. Esto es algo que se ha transformado incluso en una de las características de los modelos de gama alta, como los de Apple o Samsung. Pero cabe destacar que estos dispositivos que tienen certificación IP, tienen limitaciones. En este contexto, hay que saber que la certificación contra el agua se refiere a agua dulce, no a agua salada o a la clorada de las piscinas.
la incorporación de dispositivos electrónicos fue algo novedoso.
Cuidado con el brillo máximo y ponerlo en la arena
Una de las mayores modificaciones en las pantallas en los últimos años ha sido el incremento de brillo máximo. Se ha pasado de paneles que alcanzaban los 600 nits a otros que son capaces de conservar brillos de 2000 nits de forma continuada. Esto hace que, a la luz del sol, se vean mucho mejor, y no hay que ir buscando una sombra para por ejemplo responder un mensaje de WhatsApp, pero también implica un mayor consumo de energía.
La última recomendación a tener en cuenta es la arena. Los móviles son muy sensibles no sólo a los arañazos que pueda provocar la arena cuando los tenemos sobre la toalla o los metemos en la bolsa de la playa, sino también a que los granos se introducen en el cargador o en la bisagra, en el caso de que sea un móvil plegable. Esto puede afectar gravemente a los componentes externos del móvil o simplemente hará que se dificulte cargarlo de manera habitual.
