La próxima semana, el nuevo gobierno laborista del Reino Unido anunciará que las finanzas públicas del país presentan un déficit de alrededor de 20.000 millones de libras (26.000 millones de dólares).
Este déficit significativo podría llevar a un aumento de los impuestos, según informaron el viernes varios medios de comunicación británicos.
Rachel Reeves, la Ministra de Finanzas, hará una declaración oficial el lunes, tras haber ordenado una auditoría de gastos a los funcionarios del Tesoro.
Esta medida se tomó luego de la victoria del partido de centroizquierda en las elecciones generales de este mes, señaló el Financial Times junto con otros medios británicos.
Desde su triunfo electoral, los laboristas han descartado aumentos inmediatos en los impuestos sobre la renta y las sociedades, aunque no han excluido posibles cambios en los gravámenes sobre las plusvalías y las herencias.
Este enfoque fiscal cauteloso refleja el compromiso del partido de equilibrar la necesidad de aumentar los ingresos con la promesa de no sobrecargar a los contribuyentes de inmediato.
1Las promesas en Reino Unido
El partido laborista ha prometido mejorar el estado de los servicios públicos, especialmente en los sectores de la salud y la educación, lo que requerirá un gasto significativo. Los expertos afirman que cumplir estas promesas será un desafío sin precedentes, dado el déficit actual.
A principios de esta semana, el gobierno lanzó un ambicioso plan de infraestructuras energéticas ecológicas, que incluye una asociación multimillonaria con la rama empresarial de la familia real para desarrollar parques eólicos marinos.
Este proyecto es parte de un esfuerzo más amplio para reducir el precio de la energía disminuyendo la dependencia de las importaciones extranjeras de petróleo y gas.
Además, el gobierno busca impulsar el crecimiento económico del país a través de la construcción masiva de viviendas.
Rachel Reeves, la primera mujer en ocupar la cartera de finanzas del Reino Unido, ha presentado planes detallados para esta iniciativa, que pretende abordar tanto la escasez de viviendas como estimular la economía.
El anuncio de la próxima semana será un momento crucial para el nuevo gobierno, ya que buscará convencer al público y a los mercados de que tiene un plan viable para gestionar el déficit y cumplir sus promesas de campaña.
Con un enfoque en la sostenibilidad fiscal y el desarrollo económico, el gobierno laborista enfrenta la tarea de equilibrar sus ambiciosos objetivos con la realidad económica actual.
