La crisis de seguridad en Chile, evidenciada por una reciente ola de asesinatos entre el 14 y 16 de julio que dejó 16 homicidios, incluyendo dos múltiples en Quilicura y Lampa, ha acelerado los planes del Gobierno del presidente Gabriel Boric de construir una cárcel de máxima seguridad para líderes de bandas del crimen organizado.
El ministro de Justicia, Luis Cordero, anunció que el nuevo penal será ubicado en el municipio de Santiago, específicamente en el barrio Centro de Justicia, donde ya existen otros cuatro recintos penitenciarios.
La nueva cárcel será una ampliación del complejo penitenciario Santiago I, inaugurado en 2007, y contará con túneles de seguridad que lo conectan directamente con el Centro de Justicia, minimizando el riesgo de fuga al evitar que los internos salgan al exterior para asistir a las audiencias.
El anuncio ha sido bien recibido por el exdirector de Gendarmería de Chile, Christian Alveal, quien considera la medida un paso en la dirección correcta para combatir el auge de las bandas delictivas.
Sin embargo, Alveal advierte que no se trata solo de establecer una infraestructura segura, sino de implementar un diseño con vigilancia electrónica y procedimientos estrictos para mayores controles de los internos.
«Los prisioneros de bandas del crimen organizado requieren más vigilancia. No es una vulneración de derechos humanos, sino una protección para la mayoría de los reclusos», señaló Alveal.
El fiscal nacional, Ángel Valencia, destacó en una entrevista con EL PAÍS la necesidad de una cárcel especial para la nueva delincuencia, subrayando que actualmente los líderes de bandas están mezclados con otros internos, lo que representa un grave problema de segregación en los penales chilenos.
Chile ya cuenta con el Recinto Penitenciario Especial de Alta Seguridad (REPAS), que fue reinaugurado con nuevas tecnologías de vigilancia en marzo de 2023. Sin embargo, el ministro Cordero explicó que el perfil de criminalidad ha cambiado, y el REPAS ha experimentado disturbios protagonizados por miembros de la banda transnacional venezolana el Tren de Aragua.
1Aumento de violencia en Chile
El aumento de la violencia es evidente en Chile, con una tasa de homicidios que ha subido de 4,5 a 6,3 por cada 100 mil habitantes en los últimos cinco años. Un informe del Centro de Estudios Públicos (CEP) reveló que los ingresos por homicidios al sistema penitenciario aumentaron un 88% entre 2018 y 2022.
La localización de la nueva cárcel en la avenida Pedro Montt ha generado controversia. La alcaldesa de Santiago, Irací Hassler, del Partido Comunista (PC), se opone a la construcción, calificando la medida de improvisada y contraria a los intereses del municipio.
El debate sobre la seguridad en Chile y las medidas para combatir el crimen organizado continúa siendo un tema crucial en la agenda del Gobierno de Gabriel Boric.
