La entidad ecologista ha expresado su preocupación por el incumplimiento de los objetivos de recogida y reciclaje de residuos en España, tras la apertura de un expediente por parte de la Comisión Europea contra el país.
La Comisión Europea ha anunciado la apertura de un procedimiento de infracción contra España por no facultar adecuadamente a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) para hacer cumplir la nueva Ley europea de Servicios Digitales. Este marco legal busca evitar prácticas abusivas por parte de las compañías de mayor tamaño en la red.
Según la experta en consumo y portavoz de Greenpeace, Celia Ojeda, España se encuentra entre los países de la Unión Europea (UE) que no están gestionando bien sus residuos. La entidad ecologista ya denunció al país en 2023 ante la Comisión Europea por incumplir el objetivo de reciclaje de 2020.
Ojeda ha señalado que, si bien están contentos de que la UE evidencie el incumplimiento, es una situación «negativa» para los ambientalistas y ecologistas, ya que una mala gestión de los residuos genera impactos ambientales.
Enfoque en los Residuos Más Contaminantes
La representante de Greenpeace ha insistido en la necesidad de enfocar los esfuerzos en los residuos «que están contaminando más, como por ejemplo pueden ser hoy por hoy los textiles, el plástico y el cartón». Además, ha puntualizado que el reciclaje «no es la única solución» y ha pedido invertir en reducir la cantidad de basura que se genera en la sociedad.
En este sentido, Ojeda ha propuesto medidas como promover normativa para la reutilización de prendas y fomentar la reutilización de los plásticos de un solo uso que se ponen cada día a la venta. Asimismo, ha sugerido implementar el sistema de depósito y retorno de envases, que ya funciona en otros países.
Necesidad de Acción Integral
La crítica de Greenpeace pone de manifiesto la necesidad de que España adopte un enfoque integral y efectivo para cumplir con los objetivos de recogida y reciclaje de residuos establecidos por la Unión Europea. Más allá de la transposición de directivas, se requiere una implementación eficaz de las medidas, así como una mayor inversión y compromiso en la reducción y reutilización de los residuos más contaminantes.