Australia le sigue los pasos a la UE y EE.UU. con esta decisión

Australia se unió a la Unión Europea y a Estados Unidos al anunciar este jueves sanciones contra colonos israelíes acusados de «golpear, agredir sexualmente y torturar» a palestinos en Cisjordania.

La ministra de Relaciones Exteriores de Australia, Penny Wong, informó que siete individuos y el grupo religioso de colonos Hilltop Youth serán afectados por estas medidas, que incluyen sanciones financieras y la prohibición de viajar al país.

Australia le sigue los pasos a la UE y EE.UU. con esta decisión

«Los individuos sancionados hoy están envueltos en violentos ataques a palestinos», declaró Wong, subrayando la gravedad de los incidentes que motivaron estas sanciones. Las acciones del grupo Hilltop Youth, conocido por su postura radical y violencia, han sido particularmente destacadas en los informes.

Desde el regreso al poder del primer ministro Benjamin Netanyahu a finales de 2022, liderando una coalición con partidos de extrema derecha y ultraortodoxos, las colonias israelíes en Cisjordania se han expandido rápidamente.

Esta expansión ha coincidido con un incremento significativo de la violencia en la región, especialmente desde el estallido de la guerra entre Israel y el grupo islamista Hamás en la Franja de Gaza.

EuropaPress 5596253 two men with an israeli flag attend rally during high schoolers for Moncloa

La ocupación de Cisjordania por Israel, que data de 1967, ha sido una fuente constante de conflicto. En el reciente periodo de violencia, 589 palestinos han perdido la vida debido a acciones de tropas o colonos israelíes, mientras que 17 israelíes han muerto en ataques en Cisjordania, según datos de ambas partes.

Este contexto de creciente tensión y violencia ha impulsado a la comunidad internacional a tomar medidas más firmes.

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Sanciones de Australia

Las sanciones de Australia buscan no solo condenar estos actos de violencia, sino también ejercer presión para frenar la expansión de los asentamientos y promover la paz en la región.

La decisión de Australia refleja una postura más activa y alineada con otras potencias occidentales en el intento de abordar el conflicto israelí-palestino.