La infanta Cristina ha tomado una decisión drástica relacionada con sus hijos, una medida que refleja su firme determinación y su carácter inflexible. Después de su divorcio oficial de Iñaki Urdangarin, sus vacaciones han adquirido una nueva dimensión, marcadas por su mano dura en la gestión familiar.
Este verano, Cristina no planea realizar grandes despliegues de lujo, sino más bien su plan es hacia un enfoque tradicional y estricto, que ya se ha hecho evidente en su trato con sus hijos.
2«Aquí no caben», la infanta Cristina sobre las parejas de sus hijos en las vacaciones familiares
En un intento por mantener a sus hijos bajo control en la época de vacaciones, Cristina ha organizado un verano que combina tradición y aislamiento. Según ‘Vanitatis’, sus planes incluyen visitas a Abu Dabi y Marivent para estar con sus padres separados, un viaje en solitario a Santiago de Compostela como peregrina, y una semana con sus hijos en Bidart, en el País Vasco francés. Este último destino es particularmente significativo, ya que el apartamento en Bidart, compartido con su exmarido, fue utilizado por él como refugio para sus citas con Ainhoa.
Durante estas vacaciones, la infanta Cristina ha tomado la decisión de no aceptar las parejas de sus hijos durante las vacaciones y ha dejado claro que no son bienvenidas. Su respuesta es tajante: «Aquí no caben», en referencia a los 100 metros cuadrados del apartamento con piscina en Bidart. Esta actitud contrasta notablemente con la situación en Zarzuela, donde los Urdangarin han llevado una vida más relajada y permisiva.
