El Gobierno español está introduciendo cambios significativos en la industria inmobiliaria, con el objetivo de abordar los desafíos emergentes y mejorar la calidad de vida de los residentes. Estas medidas, impulsadas por el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), tienen como finalidad equilibrar los intereses de los propietarios, las empresas de alquiler vacacional y la comunidad local.
Una de las modificaciones clave es la supresión del programa de «Visados de Oro» (Golden Visa), que ofrecía a los extranjeros no residentes en la Unión Europea la posibilidad de obtener permisos de residencia a cambio de inversiones inmobiliarias superiores a 500.000 euros. Según el PSOE, esta medida, implementada durante el gobierno del Partido Popular, no ha tenido el impacto deseado y su eliminación «no ocasionará efectos negativos» para la economía, ya que la tendencia a nivel europeo es endurecer este tipo de programas.
Poder de Decisión para las Comunidades de Propietarios
Además de la supresión de los «Visados de Oro», el PSOE ha introducido otra modificación importante a través de una enmienda al proyecto de ley en materia de eficiencia judicial y defensa de los consumidores. Esta enmienda otorga a las comunidades de propietarios la capacidad de decidir si permiten o vetean el establecimiento de pisos turísticos en sus respectivos edificios.
Según la enmienda presentada por los socialistas, cada propietario que desee utilizar su vivienda con fines turísticos deberá contar con la aprobación expresa de la comunidad de propietarios. Además, el presidente de la comunidad podrá instar el cese del uso turístico de una vivienda que carezca de dicho permiso.
Impacto de los Pisos Turísticos y la Protección de los Vecinos
El PSOE justifica esta medida argumentando que el aumento de los pisos turísticos ha generado efectos no deseados, como molestias a los vecinos, la reducción de viviendas para alquiler residencial, el aumento de los precios de los arrendamientos y la «progresiva gentrificación de muchos barrios». Por lo tanto, se otorga a los vecinos la facultad de decidir, como afectados directos, si aprueban o no esta actividad en sus comunidades.
Esta iniciativa se enmarca en un esfuerzo más amplio por parte del Gobierno español para equilibrar los intereses de la industria del alquiler vacacional y la preservación de la calidad de vida de los residentes locales. Mientras que el socio minoritario, Sumar, ha reclamado una acción más enérgica, como el aumento de la fiscalidad para los pisos turísticos, el PSOE ha respondido con esta enmienda que otorga a las comunidades de propietarios un papel fundamental en la regulación de este sector.
En resumen, las modificaciones propuestas por el PSOE, que incluyen la eliminación de los «Visados de Oro» y la facultad de las comunidades de propietarios para decidir sobre los pisos turísticos, reflejan un intento de abordar los desafíos emergentes en el mercado inmobiliario y garantizar un equilibrio entre los intereses de los diferentes actores involucrados.