El ejército de Rusia informó sobre la conquista de dos pequeñas localidades en el este de Ucrania, marcando un nuevo avance en esta zona del frente.
Según el Ministerio de Defensa ruso, «las unidades del grupo Oeste liberaron las localidades de Rozovka y Peshchanoye Nizhnee». Además, afirmaron que «también ocuparon líneas y posiciones más favorables».
Estos dos pueblos, que estaban escasamente poblados antes de la ofensiva rusa a gran escala en Ucrania iniciada en febrero de 2022, se encuentran en las regiones de Lugansk y Járkov, a unos quince kilómetros uno del otro.
El ejército ucraniano, con escasez de hombres y municiones, enfrenta una ofensiva rusa desde finales del año pasado en una línea del frente de casi 1.000 km.
En las últimas semanas, las fuerzas rusas han conquistado varios pequeños pueblos. Sin embargo, estos ataques, aunque costosos en términos de soldados y equipamiento, no han logrado un avance significativo que altere la situación en el frente.
1Rusia continúa arremetida
Por otro lado, Rusia anunció que desplegó aviones de combate para impedir que dos bombarderos de Estados Unidos cruzaran su frontera en el mar de Barents, en el Ártico.
Según el Ministerio de Defensa ruso, los cazas fueron enviados para interceptar un «objetivo aéreo que se aproximaba a la frontera estatal de la Federación Rusa». Al acercarse, los pilotos rusos identificaron el objetivo como dos bombarderos estratégicos B-52H de la Fuerza Aérea de Estados Unidos.
El ministerio agregó que, «cuando se acercaron los cazas rusos, los bombarderos estratégicos estadounidenses corrigieron su rumbo de vuelo, alejándose y luego girando para alejarse de la frontera estatal de Rusia».
El ejército estadounidense realiza regularmente vuelos sobre aguas internacionales, operaciones que afirma se llevan a cabo en espacio aéreo neutral y de conformidad con el derecho internacional.
Sin embargo, en los últimos meses, Rusia ha respondido de forma más agresiva a este tipo de maniobras. En junio, ya había advertido que los vuelos de drones estadounidenses sobre el Mar Negro corrían el riesgo de desembocar en un enfrentamiento militar «directo».
