Pedro Sánchez está llamado a declarar como testigo en el caso Begoña Gómez. El titular del Juzgado de Instrucción 41 de Madrid, Juan Carlos Peinado, ha citado en calidad de testigo al presidente del Gobierno, tal y como pedían las acusaciones populares, dirigidas por Vox.
El caso que afecta a la esposa de Pedro Sánchez, Begoña Gómez, se acelera tras las declaraciones del rector de la Universidad Complutense de Madrid, Joaquín Goyache Goñi, y el empresario vinculado a la esposa de Pedro Sánchez, Juan Carlos Barrabés. Ambos han pasado de ser testigos a investigados, aunque sin conocer aún los delitos de los que se les acusa.
La condición de investigado se debe tras el análisis de las declaraciones del exvicerrector y vicerrector de la Complutense, Juan Carlos Doadrio y José María Coello de Portugal, así como la propia testifical del rector, que no podrá ser usada en su contra en el juicio. La investigación del juez Peinado se cerrará, si no hay más citaciones, el próximo 26 de agosto con la exdirectiva de Wakalua y uno de los nexos entre el caso Begoña Gómez y el caso Koldo, Leticia Lauffer.
Begoña Gómez está investigada por tráfico de influencias y corrupción en los negocios, aunque podría enfrentarse también al de «apropiación indebida» e «intrusismo profesional». Los posibles nuevos delitos proceden de la Universidad Complutense de Madrid y de una nueva ampliación de la querella de Manos Limpias, respectivamente.
El juez ha ordenado a los servicios informáticos de la Comunidad de Madrid designar a dos técnicos del equipo para acompañar a los agentes de la Unidad Adscrita de la Policía Judicial para llevar a cabo la instalación de los equipos audiovisuales y micrófonos en el despacho de La Moncloa que se usará como la sala de interrogatorio. Lo harán el día antes de la declaración, el próximo 30 de julio. Toda la declaración sería grabada, así como registrada cualquier incidencia que tuviera lugar durante la colocación del material informático y técnico para poder celebrar la vista al día siguiente.
LA TESTIFICAL DE PEDRO SÁNCHEZ, «ÚTIL Y PERTINENTE»
La operación es similar a la que se iba a realizar con Juan Carlos Barrabés en su primera citación, al estar ingresado en el hospital. En este sentido, se pidió a la dirección del centro sanitario habilitar una sala a modo de despacho y dotada con la tecnología suficiente con el fin de poder tomar la declaración por videoconferencia.
El juez cita a Pedro Sánchez como «esposo de la investigada», una declaración que considera «útil y pertinente» debido al delito de tráfico de influencias. El juez Peinado firmó la providencia el pasado viernes, pero no ha sido hasta este lunes cuando todas las partes implicadas en el proceso conocían el escrito. De ahí, que HazteOír mostrara su enigmático y sorprendente mensaje este domingo con un breve: «Se vienen cositas», por más que los altavoces de la izquierda asegurasen que había una confabulación entre el juez y las acusaciones.
No obstante, Pedro Sánchez podría acogerse a su derecho a no declarar a pesar de ser testigo. Y es que, en la ley existe una vía legal, que es la que el PSOE y el presidente del Gobierno tienen intención de activar, para evitar una declaración similar. Sería la tercera vez que un presidente del Gobierno tuviera que acudir ante la llamada del juez para realizarlo. Primero lo hizo Felipe González en el caso de Segundo Marey, después Mariano Rajoy con el caso Gürtel y tercero sería Pedro Sánchez.
LA VÍA LEGAL PARA EVITAR LA DECLARACIÓN DE PEDRO SÁNCHEZ
El presidente podría acogerse a su derecho a no declarar, pero acogiéndose a una exención legal. Cabe destacar que un testigo está obligado a responder con la verdad a las cuestiones planteadas, pero un investigado, como es el caso de Begoña Gómez, puede acogerse a su derecho a no declarar. El juez no cita a Pedro Sánchez en calidad de presidente del Gobierno, sino como «esposo». La Ley de Enjuiciamiento Criminal recoge la excepción en su artículo 416, el que se acogerá Pedro Sánchez y el PSOE para impedir ver al presidente del Gobierno en una grabación posterior.
«Los parientes del procesado en líneas directa ascendente y descendente, su cónyuge o persona unida por relación de hecho análoga a la matrimonial, sus hermanos consanguíneos o uterinos y los colaterales consanguíneos hasta el segundo grado civil», apunta la excepción de la ley.
«El Juez instructor advertirá al testigo que se halle comprendido en el párrafo anterior que no tiene obligación de declarar en contra del procesado; pero que puede hacer las manifestaciones que considere oportunas, y el Letrado de la Administración de Justicia consignará la contestación que diere a esta advertencia», destaca la normativa. En la providencia, el juez no realiza advertencia alguna a Pedro Sánchez, aunque podría hacerlo en el momento de la vista en La Moncloa.
UNA CITACIÓN TOTALMENTE INJUSTIFICADA
Antes de llegar a esta última vía, el PSOE tratará de impugnar la citación del juez Peinado ante una acción «totalmente injustificada» y que forma parte de una «cacería política», según apuntan fuentes socialistas consultadas por este medio. De hecho, esperan una actuación contra el juez Peinado por parte del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) o bien una instancia judicial superior al Juzgado de Instrucción 41 de Madrid para «parar esta acción de Peinado».
«Si esto hacen con el presidente del Gobierno, qué no harán con un ciudadano de a pie», reflexionan las mismas fuentes. El PSOE insiste en que tanto la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil como la Fiscalía ha pedido dar carpetazo a la instrucción del juez Peinado. «Lo único que se podría investigar, y veremos cómo acaba, es la vía abierta por la Fiscalía Europea. En el resto de esta cacería no hay nada más», apuntan.
Algunas otras fuentes van más allá y se suman a la teoría del golpe de Estado desde la Justicia. «Es un golpe de Estado con toga», denuncian. Cabe destacar que el PSOE no está personado en la causa y por tanto será el abogado de Begoña Gómez como el de Pedro Sánchez quien realice la labor para tratar de frenar y esquivar esta declaración testifical.
El problema para Pedro Sánchez es que en caso de testificar o tener que acogerse a su derecho de no hacerlo es la extensa hemeroteca contra el PP y Mariano Rajoy por el caso Gürtel. En este sentido, el presidente del Gobierno afirmó en 2017 que era «un día negro para la democracia y sus instituciones», sin tener en cuenta la presunción de inocencia, para pedir reiteradamente la dimisión del entonces líder del PP.
LA HEMEROTECA DESTROZA A PEDRO SÁNCHEZ
«Urge un manual de democracia para Feijóo y el PP. Pedro Sánchez es el presidente del Gobierno porque así lo han decidido los españoles y ninguna utilización torticera de las instituciones impedirá que siga gobernando para la mayoría social y ampliando derechos», ha afirmado María Jesús Montero, vicepresidenta primera del Gobierno, ministra de Hacienda y número dos del PSOE.
Más allá ha ido Patxi López, portavoz del PSOE en el Congreso de los Diputados, quien asegura que en la documentación y los testigos no hay nada, pese a que dos de los testigos han pasado a ser imputados, como el rector de la Complutense, Joaquín Goyache Goñi, y el empresario vinculado a Begoña Gómez, Juan Carlos Barrabés.
«Es una persecución orquestada desde la derecha y la ultraderecha», afirman desde el PSOE, donde insisten en mantener la misma premisa: «Tanto Vox como el PP buscan cambiar el Gobierno a toda costa desde el 23-J», fecha en la que se cumple este martes un año.
Como aseguró la defensa de Begoña Gómez, en manos de Antonio Hernando, la actuación del juez Peinado es una «investigación prospectiva», es decir, indagar en la vida de una persona para tratar de descubrir algún ilícito penal, una práctica prohibida. No obstante, se indaga en todos los contratos públicos y actuaciones realizados por Begoña Gómez desde que su marido llegó a La Moncloa, de ahí que el juez no solo le investigue de tráfico de influencias, sino de «tráfico de influencias encadenadas», una figura penal de la que el Tribunal Supremo tiene jurisprudencia, según la providencia a la que ha tenido acceso este medio.
Para el PSOE, no hay caso, no existe ni tráfico de influencias con Barrabés ni tampoco con Goyache Goñi, quien le concedió una cátedra extraordinaria sin tener una licenciatura, un hecho único en la historia de la Universidad pagada con fondos de los madrileños.
