En los últimos años, WhatsApp se ha transformado en una plataforma predilecta para los engaños de los estafadores virtuales, específicamente aquellas que usan falsas propuestas de empleo como un señuelo para captar a la víctima. Esta modalidad de fraude ha ido en creciendo, sacando el máximo provecho al anonimato y la amplitud de alcance que brinda la aplicación de mensajería de Meta. Así que tienes que prestar atención a este tema para no padecer una situación no deseada.
Los ciberdelincuentes se hacen pasar por entidades conocidas y envían mensajes a usuarios de WhatsApp de distintos países, haciendo falsas promesas de empleos con condiciones atractivas y altas remuneraciones. En este artículo ahondaremos sobre los detalles de esta modalidad de estafa en la aplicación de Meta para que puedas tomar todas las medidas de seguridad y así evitar caer en un robo de tu dinero.
Cómo estafan con ofertas laborales en WhatsApp
La técnica de los ciberestafadores es bastante simple pero efectiva. Todo empieza cuando la persona recibe un mensaje por WhatsApp en el que se le brinda una posibilidad laboral tentadora. Los delincuentes buscan hacerse pasar por agencias de empleo reconocidas y buscan empleados para una cantidad de tareas, entre las que se incorporan ofertas de teletrabajo, que se han asentado después de la pandemia de COVID-19.
Una vez que la víctima cae en el engaño de esta falsa oferta, entra en vigencia la segunda etapa del fraude. Los estafadores le piden a la persona pagos por “gastos de gestión” o un “kit de inicio”, argumentando estos costos como imprescindibles para procesar su acceso a la compañía. Estos pagos pueden ir desde pequeñas sumas hasta montos realmente grandes, dependiendo el poder adquisitivo de la víctima y la habilidad del ciberdelincuente para manipularla.
usan falsas propuestas de empleo como un señuelo para captar a la víctima.
Qué riesgos existen al acceder a una oferta laboral por WhatsApp
Este engaño no se limita solo a la pérdida económica de forma directa. Los estafadores también logran tener datos personales y bancarios de las víctimas. Este robo de datos puede tener consecuencias en el mediano plazo, como la suplantación de identidad y otras maneras de explotación financiera. Los delincuentes pueden usar esta información para abrir cuentas bancarias, solicitar créditos o cometer otros fraudes en nombre de la víctima.
Algunos de estos engaños incluso incorporan un periodo de prueba para hacer la propuesta laboral más creíble. Durante este tiempo, la víctima hace actividades falsas y recibe promesas de pagos muy altos, lo que logra aumentar su confianza en la legitimidad del trabajo. Sin embargo, estos pagos nunca llegan, y la víctima se queda no solo sin el dinero, sino, además, con pérdidas de ingresos derivadas de los pagos por “gestión” y el tiempo invertido.