En un giro inesperado, el Consejo Fiscal ha determinado que no existe incompatibilidad alguna en el caso de la fiscal Dolores Delgado, cuyo nombramiento al frente de la Fiscalía de Memoria Democrática fue previamente anulado por el Tribunal Supremo. Tras analizar el caso, el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, ha propuesto mantener a Delgado en el cargo, cumpliendo así con la sentencia del alto tribunal.
El Consejo Fiscal, reunido en un Pleno extraordinario, estaba convocado para ejecutar las sentencias que habían estimado los recursos presentados por la Asociación de Fiscales (AF), la Asociación Profesional e Independiente de Fiscales (APIF) y el fiscal antidroga Luis Ibáñez contra el nombramiento de Delgado. Estos habían alegado que el proceso no fue válido, ya que García Ortiz no consultó al Consejo Fiscal sobre la posible incompatibilidad de Delgado al ser pareja del exjuez Baltasar Garzón, quien dirige una fundación de Derechos Humanos, materia de interés para la Fiscalía de Memoria Democrática.
EL FALLO DEL TRIBUNAL SUPREMO
El Tribunal Supremo, si bien desestimó que hubiese desviación de poder en el nombramiento de Delgado, entendió que no haber consultado al Consejo Fiscal, cuyo criterio es vinculante en cuestiones de compatibilidad, era un defecto sustancial que invalidaba la propuesta de nombramiento hecha por García Ortiz. Por ello, los magistrados anularon el Real Decreto que designaba a Delgado y ordenaron retroceder el proceso al momento en que el Consejo Fiscal debía pronunciarse sobre si concurría o no la prohibición de ejercer el cargo establecida en el Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal.
EL AVAL DEL CONSEJO FISCAL
Ahora, el Consejo Fiscal ha determinado que no existe incompatibilidad alguna en el caso de Delgado. Con este aval, el fiscal general García Ortiz ha propuesto nuevamente a Delgado para que sea nombrada fiscal de Sala de Memoria Democrática por el Consejo de Ministros. De esta manera, se da cumplimiento a la sentencia del Tribunal Supremo, que si bien anuló el nombramiento inicial, no cuestionó la idoneidad de Delgado para el cargo.
Este desenlace pone fin a un proceso lleno de controversia y debate, pero también refleja la flexibilidad del sistema jurídico para adaptarse a las sentencias de los tribunales y garantizar la continuidad de la Fiscalía de Memoria Democrática, un organismo clave en la preservación de la historia y los derechos de los ciudadanos.
