La aprobación definitiva de la Ley Orgánica de Representación Paritaria y Presencia Equilibrada de Mujeres y Hombres, más conocida como la Ley de Paridad, marca un hito trascendental en el camino hacia la igualdad de género en España. Esta norma, fruto del acuerdo entre el PSOE y Podemos, permitirá que las mujeres superen el 60% de representación y lleguen hasta un 100% en el sector público y privado.
La Ley de Paridad ha sido aprobada con el apoyo de la mayoría de los grupos parlamentarios, a excepción del PP, Vox y UPN, que han votado en contra. Esta victoria ha sido posible después de que el texto fuera devuelto al Congreso tras su paso por el Senado, donde el PP aprovechó su mayoría para modificar el texto y eliminar la posibilidad de que las mujeres alcanzaran una representación del 100%.
APLICACIÓN A EMPRESAS DEL IBEX Y COTIZADAS
La nueva Ley de Paridad contempla que esta norma deberá aplicarse a las compañías del Ibex antes del 30 de junio de 2025, mientras que el resto de empresas cotizadas tendrán que hacerlo en 2026. Por otro lado, los sindicatos y las asociaciones empresariales tendrán margen hasta 2028 para cumplir con los requisitos de paridad.
ELIMINACIÓN DEL VETO DEL SENADO
Otra novedad importante de la ley es que elimina la capacidad de veto del Senado a los objetivos de estabilidad presupuestaria aprobados por el Congreso. Ahora, si el Senado rechaza estos objetivos, se someterán de nuevo a votación por el Congreso, aprobándose si éste los ratifica por mayoría simple.
CORRECCIONES A FAVOR DE LAS INVESTIGADORAS
La Ley de Paridad también contempla la aplicación de factores correctores que beneficien a las investigadoras que puedan sufrir penalizaciones por parones en su actividad profesional debido a períodos de embarazo o cuidado de hijos.
La ministra de Igualdad, Ana Redondo, ha criticado duramente los «duros recortes» que sufrió el texto en el Senado, donde el PP pretendió «desnaturalizar» una ley que, según ella, incorporaba el talento de las mujeres en la misma medida en la que están presentes en la sociedad, es decir, al 50%.
Por su parte, el PSOE ha acusado al PP de no haber entendido «absolutamente nada» y ha celebrado que la Cámara Baja vaya a rechazar la «pátina conformista, acomplejada y acomodada» con la que el Partido Popular ha «barnizado» el texto en la Cámara Alta.
En contraposición, el PP ha tildado la norma de «chapuza legislativa» que, según ellos, «utiliza de manera burda al movimiento feminista e instrumentaliza a las mujeres» con el único objetivo de «beneficiar a una sola persona, que se llama Pedro Sánchez».
Vox, por su parte, ha insistido en su rechazo a la Ley de Paridad, considerándola «una falta de respeto hacia las mujeres a las que se trata como unos seres incapaces de llegar a puestos de responsabilidad». Además, han acusado al Gobierno y sus socios de «coartar las libertades» y llevar a España a «un régimen bolivariano.
A pesar de las críticas, la aprobación definitiva de la Ley de Paridad representa un avance histórico en la lucha por la igualdad de género en España. Esta norma, que ha superado los obstáculos impuestos por la oposición, sentará las bases para una representación más justa y equitativa de las mujeres en los diferentes ámbitos de la sociedad, desde el sector público hasta el privado.
