Un rincón secreto en España cuenta con todas las maravillas que los turistas toman en cuenta a la hora de preparar un viaje en verano. Este rincón de España cuenta con paisajes de sueño, valles y manantiales que lo convierten en el páramo ideal para descansar.
Se trata del Valle del Jiloca, la comarca de Aragón, que cuenta con una serie de pueblos mágicos ideales para alejarse del bullicio de los sitios más populares de esta temporada. Este valle se encuentra en el corredor que une las ciudades de Teruel y Zaragoza, integrado en el Corredor Mediterráneo-Cantábrico, uno de los principales ejes de transporte del noreste español que une las ciudades de Valencia, Zaragoza y Bilbao.
El rincón mágico en el Valle del Jiloca que es furor en España
Dentro de las maravillas del Valle del Jiloca se encuentra uno de los tesoros escondidos de este sitio: el pueblo de Anento. Este lugar es elegido por los visitantes tanto en verano como en invierno y posee un atractivo único: una piscina natural llamada Aguallueve, que es refrescante en verano y una pista de hielo en las épocas más gélidas.
Este sitio se incluye dentro de «los pueblos más bonitos de España» y cuenta con 105 habitantes. Además del mencionando manantial, Anento tiene otras bellezas como una Iglesia románica del siglo XIII, diseñado por Blasco de Grañén, que tiene 500 años de antigüedad. También, cuenta con las jornadas medievales en julio en la que los artistas recrean «la defensa del castillo de Martín Polo», escudero del rey Pedro IV de Aragón, durante la Guerra de los Pedros.
Otro secreto de España que resiste con sólo 16 habitantes
Dentro de la comarca de Aragón también se incluyen una serie de pueblos que resisten al paso del tiempo y la deserción. Almohaja es uno de los destinos poco conocidos que sobrevive a las condiciones climáticas del sitio pero que posee un encanto natural propio que posee un paisaje particular.
Almohaja, uno de los rincones de España, posee diversos barrancos que albergan valiosos restos arqueológicos de diferentes épocas. Este pueblo tiene forma parte del conocido como paisaje del Rodeno, por lo que su paisaje está conformado de piedras rojas, compuestas de arcilla, y de rocas de arena. Este lugar es el ideal para aquellos que buscan una escapada tranquila y serena en medio de la naturaleza debido al ritmo de vida relajado y sin bullicio que predomina en el lugar. Para llegar a él se puede hacer el recorrido en coche desde Teruel (20 minutos) sino de Zaragoza con un viaje de 1 hora y 40 minutos.
