Ante el avance de la guerra entre Rusia y Ucrania y la posibilidad de que el conflicto se extienda por toda Europa, Alemania está desarrollando planes para garantizar que, en caso de entrar en conflicto con Rusia, miles de tropas puedan moverse a lo largo de una carretera arterial que transita por gran parte del país.
El periódico alemán Der Spiegel informó que el país germano espera que unos 800.000 soldados y aliados de la OTAN utilicen todos los medios posibles para dirigirse hacia Rusia si el enfrentamiento con Occidente se intensificase en un futuro próximo.
El periódico de Alemania citó un «documento secreto» al que ha tenido acceso para proporcionar esta información.
La ruta que se utilizaría para llegar hasta las afueras de la capital alemana sería la autopista A2, que recorre unos 480 kilómetros desde la ciudad de Oberhausen, siendo una parte vital de esta movilización masiva de tropas.
Sin embargo, esta vía incluye algunos puntos vulnerables, como puentes, que serían objetivos principales de los ataques con misiles rusos en caso de que se inicie un conflicto.
Esto podría retrasar significativamente los esfuerzos de movilización de la OTAN, por lo que Alemania ya está considerando segundas opciones y alternativas para mitigar esta posibilidad.
Además, están en marcha planes para reabastecer, alojar y alimentar a estas miles de tropas aliadas.
Este esfuerzo logístico implica estudiar la posibilidad de reclutar al servicio de la Policía Federal Alemana junto con agentes involucrados en el funcionamiento de cualquier campo de prisioneros de guerra.
1Alemania y la OTAN, preparados para la guerra
Según informó el periódico The Telegraph en junio, la OTAN se está preparando para una hipotética guerra con Rusia ampliando varios planes para abrir los llamados «corredores», pasos seguros desmilitarizados para permitir el acceso a zonas de conflicto.
Entre estas rutas se encuentran las que van desde Croacia a Hungría, de Italia a Eslovenia, y las que cruzan países como Turquía, Grecia, Bulgaria y Rumanía.
El escenario geopolítico se torna cada vez más tenso, con un creciente número de advertencias sobre la posibilidad de un enfrentamiento directo con Rusia en la próxima década.
Mientras las armas occidentales continúan llegando a las fuerzas ucranianas, la OTAN se mantiene firme en su objetivo de evitar un conflicto directo con Moscú.
Por el contrario, el Kremlin ha adoptado una postura más beligerante, justificando su invasión de Ucrania en 2022 como una acción preventiva contra la OTAN y presentando el conflicto como una lucha contra el «Occidente colectivo» liderado por Estados Unidos.
Además, las repetidas amenazas de Vladimir Putin y sus aliados sobre el uso de armas nucleares contra las naciones occidentales que apoyan a Kiev añaden una capa adicional de riesgo a la situación.
