Arroz con leche es uno de esos postres tradicionales que nos transportan directamente a la cocina de nuestras abuelas, donde el aroma a canela y vainilla nos envolvía en una atmósfera familiar cálida y llena de amor.
Para preparar un arroz con leche casero como el que hacían las abuelas no se trata solo de seguir una receta, recuerda que también requiere paciencia, cariño, y sobre todo, amor. Cuando hagas esto, y además sigas los pasos que te daremos a continuación, obtendrás un resultado que valdrá la pena en cada cucharada.
2Este es el proceso para hacer un delicioso arroz con leche

El proceso para hacer arroz con leche comienza lavando el arroz para eliminar el exceso de almidón. Luego, en una olla grande, se combina el arroz con la leche y la ramita de canela. Se calienta la mezcla a fuego medio, removiendo constantemente para evitar que el arroz se pegue al fondo. Este es un momento perfecto para dejar que los recuerdos nos inunden, pensando en cómo nuestras abuelas movían la cuchara de madera con calma y dedicación.
A medida que el arroz comienza a cocinarse, la leche se va espesando y los granos de arroz se vuelven tiernos. Es importante mantener una vigilancia constante y remover frecuentemente para asegurar que el arroz no se queme y que la mezcla mantenga su consistencia cremosa. Aproximadamente a mitad de cocción, se añade el azúcar, la cáscara de limón y el toque de vainilla. Estos ingredientes no solo endulzan el postre, sino que también le otorgan ese sabor característico del arroz con leche casero.
Una vez que el arroz esté completamente cocido y la mezcla tenga una textura espesa y cremosa, se retira del fuego. Es el momento de dejarlo reposar un poco, permitiendo que los sabores se asienten y la textura se asiente aún más.