jueves, 21 noviembre 2024

Los policías piden a Florentino Pérez y al Real Madrid el pago del despliegue por Mbappé

Los agentes de la Policía Nacional han pedido que el Real Madrid, al igual que todos los equipos profesionales de fútbol, paguen lel dispositivos de seguridad desplegado en la presentación de Mbappé. Pero lo piden para todas las presentaciones, celebraciones y partidos de fútbol que celebran. Lo hacen después de que el pasado miércoles se celebrase en el estadio Santiago Bernabéu la presentación oficial del recién fichado futbolista francés Kylian Mbappé a la que asistieron 80.000 personas.

«Que se utilice UIP para la presentación de un futbolista nos parece ya el colmo de la utilización de la policía para eventos privados. Desde Jupol no cansaremos de solicitar el copago por estos eventos y que Policía Nacional e Interior expliquen el motivo de este gasto», publicaba el sindicato Jupol en sus redes sociales el mismo 17 de julio mientras se celebraba el acto.

Decenas de policías de la Unidad de Intervención Policial (UIP) apostados a lo largo del campo de fútbol presenciaron la presentación del nuevo ídolo del Real Madrid, algunos vigilando las gradas y otros sentados a pie de campo, pero todos obligados a vigilar el espectáculo. Normalmente, en los partidos de bajo riesgo o presentaciones de este tipo se movilizan 200 policías, pero en los partidos más conflictivos de Liga e incluso internacionales los efectivos pueden alcanzar los 600 agentes. Los dispositivos son organizados por cada Delegación del Gobierno de la zona donde se vaya a celebrar.

En esta ocasión el dispositivo incluyó dos grupos, en total unos 70 policías. De estos un grupo de 35 fue el que entró en el Bernabéu para vigilar el evento y de este grupo unos ocho efectivos, aproximadamente, estuvieron en el césped siguiendo el acto. El resto de los agentes, hasta unos 70, se quedó fuera del estadio.

Esta reivindicación es antigua por parte de Jupol pero también de otros sindicatos de la Policía. La última vez fue cuando pidieron al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que fuese la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) quien abonase los casi 300.000 euros que, según sus cálculos, costó el operativo de seguridad desplegado en Sevilla con motivo de la final de la Copa del Rey, que enfrentó en el estadio de La Cartuja al Athletic de Bilbao y el Real Mallorca. O en uno de los derbis entre Betis y Sevilla que se tuvo que suspender y trasladar al día siguiente con el correspondiente coste extra de los 600 agentes, muchos desplazados de otras provincias, y que Interior tuvo que asumir al ser un gasto imprevisto.

UNA SENTENCIA JUDICIAL EN ALEMANIA OBLIGA AL COPAGO DEL DESPLIEGUE POLICIAL

Para demostrar que la medida no es nueva en Europa, desde Jupol recuerdan una sentencia del Tribunal Superior de lo Contencioso-Administrativo de Bremen (Alemania), que sentó jurisprudencia obligando a la liga alemana a pagar los gastos policiales originados en los partidos más importantes o la Ley 10/2015, de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas en el País Vasco, que establece en su artículo 111 punto 2 que los clubes pagarán 31 euros por funcionario y hora por los servicios prestados por la Ertzaintza.

MBAPPÉ NO ES EL ÚNICO

Sin embargo, esto no ocurre en España, donde se movilizan a los antidisturbios de la UIP para mantener la seguridad tanto en el perímetro del terreno de juego como en el apartado reservado para aficiones ultras. En este caso, JUPOL entiende que el coste de la seguridad debería ser asumido por LaLiga, organizadora final del espectáculo deportivo durante los partidos oficiales de Liga, aunque los que organice la RFEF debería asumirlos ella y los que organice cada club, como el pasado miércoles con Mbappé sea el propio club y en caso extremo que incluso se estableciese un copago entre las entidades privadas e Interior.

Además, hay un problema añadido que se ignora. La ley dicta establece que la seguridad en el interior y los accesos de los recintos deportivos corresponde a empresas de seguridad privada, pero en la práctica son los agentes de la UIP quienes vigilan el perímetro de los terrenos de juego y los lugares en los que sitúa a las «aficiones ultras», por evidentes motivos de seguridad.