Pedro Sánchez prepara su «ajuste de cuentas» con los medios críticos

Pedro Sánchez muestra su empeño en limitar la información, pero evita concretar cómo lo hará. El presidente del Gobierno sí ha mostrado la fórmula para lograr el objetivo: una reforma de la ley de Seguridad Ciudadana, a la que define como ‘ley mordaza‘, como la califican sus detractores La derogación de esta normativa fue una promesa en la anterior legislatura, pero no se cambió ni una coma. No obstante, los grupos independentistas sellaron su eliminación en el acuerdo de investidura con el PSOE, tanto Sumar, ERC como Junts. Asimismo, propondrá cambios en la ley Electoral.

Bajo la excusa de desinformación y con el caso Begoña Gómez encima de la mesa del juez Juan Carlos Peinado, titular del Juzgado de Instrucción 41 de Madrid, Pedro Sánchez realizará una «reforma» de la «ley mordaza», pero tan solo se ha quedado en el anuncio, sin dar a conocer en qué lugar queda la actuación policial en la normativa ni tampoco cómo se limitará la información a los medios ni bajo qué criterios se tendrán que amoldar.

Pedro Sánchez basa su acción en una normativa europea aprobada este mismo año para identificar a los propietarios de los medios de comunicación, proteger a los medios de injerencias externas y evitar la investigación sobre periodistas. Para la supervisión de las medidas, Bruselas creará el Consejo Europeo de Servicios de Medios de Comunicación. En teoría, esta medida europea garantiza la «libertad de prensa».

LA CNMC VIGILARÁ AHORA A LOS MEDIOS

Pedro Sánchez encargará la supervisión a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, según ha asegurado ante la Cámara Baja este miércoles, e irá más allá de la actuación de Bruselas al afirmar que evitará la concentración de medios de comunicación en «pocas manos», al tiempo que asegura que trabajará para «proteger» el derecho de los ciudadanos frente a los «medios» y las «grandes plataformas digitales» para recibir información veraz.

De esta forma, Twitter, Telegram, Youtube, Tik-Tok y Facebook, entre otras, están en el punto de mira. Estas redes sociales son las principales vías de comunicación de los críticos al Gobierno de Pedro Sánchez, como el eurodiputado Alvise Pérez y otros comunicadores. Su altavoz se amplifica por estos canales, pero no tendrían recorrido alguno en los medios tradicionales. Para este control, la CNMC tendrá más funciones y un mayor margen de maniobra para el cumplimiento de estas medidas, a pesar de que Bruselas instó a unificarlo todo en el nuevo Consejo Europeo de Servicios de Medios de Comunicación.

La norma europea tenía como principal premisa salvaguardar la independencia en los medios de comunicación y mantener a raya la actuación del Estado. Dentro del Europarlamento hay voces muy críticas con la normativa al considerarla un «retroceso en la libertad de prensa».

Para Pedro Sánchez, la intención no es pasa por el reparto de «carnés de fiabilidad entre los medios de comunicación», pero todo apunta a ello. «Los medios tienen que ser libres, poder desarrollar su propia línea editorial y, a su vez, los ciudadanos tienen que poder defenderse si se vierten sobre ellos calumnias o acusaciones infundadas», ha afirmado.

PEDRO SÁNCHEZ MODIFICARÁ UN NORMA PARA CONTROLAR MEDIOS

Sin embargo, los ciudadanos y empresas tienen mecanismos para poder pedir rectificaciones a los medios. De hecho, la reputación y la credibilidad de los medios está en juego en cada información. Un ciudadano, político o empresa puede pedir formalmente una rectificación, sea a través de una carta o email pidiendo oficialmente la corrección, el envío de un burofax o bien emprender acciones legales contra el mismo. En este sentido, Pedro Sánchez ha acusado a la oposición de «comprar tabloides» y «líneas editoriales». No obstante, esta ley exigirá también informar a los medios en CC AA gobernadas por independentistas y nacionalistas, cuyas subvenciones y publicidad institucional supone un gran porcentaje de los ingresos.

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Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, aplicará una reforma de su ‘ley mordaza’

De hecho, el PP denuncia que se quiere modificar la ley para no afrontar la realidad. El líder de los ‘populares’ ha mostrado un dossier con toda la documentación sobre la presunta «corrupción del Gobierno, del partido y del entorno de Pedro Sánchez». «.

«Oír a Sánchez dar lecciones de regeneración sería como oír al señor Otegi dar lecciones de derechos humanos», ha sentenciado Feijóo, que acusa a Pedro Sánchez de hacer un acto de «cinismo». En este sentido, ha afirmado que La Moncloa se ha convertido en la «sede de negocios familiares» de los que el Gobierno es «financiador».

EL PP INSTA A PEDRO SÁNCHEZ A DEJAR DE AMENAZAR

«Deje de amenazar con la censura y conteste a todas y cada una de las dudas», ha exigido Feijóo a Sánchez. Cabe señalar que el PP espera numerosas comparecencias en la comisión de investigación del caso Koldo en el Senado para conocer si se procede llamar a Begoña Gómez o Pedro Sánchez o ambos. En este sentido, ha tildado de «reprochables» todas las informaciones publicadas sobre la presunta corrupción que rodea al presidente del Gobierno, noticias que Pedro Sánchez «no ha desmentido», a pesar de tener los mecanismos para pedir rectificaciones y demandar, como sí ha utilizado José Luis Ábalos en las informaciones que ha considerado oportunas.

«Ni es ético ni es estético» que el PSOE y el Gobierno estén siendo investigados por presuntos delitos de corrupción, como tampoco lo es declarar en Portugal lo que se gana en España o que en La Moncloa «se firmen cartas de recomendación a empresas para que reciban dinero público del Gobierno», ha apuntado. Así, ha criticado que Pedro Sánchez calló y ocultó sobre sus reuniones con Juan Carlos Barrabés, Begoña Gómez y Manuel de la Rocha en la residencia presencial, tal y como afirmó Barrabés ante el juez en calidad de testigo. No obstante, no apuntó las fechas. Ante estas imprecisiones, las acusaciones han pedido que el empresario aragonés pase de ser testigo a investigado.

EL ATAQUE DE FEIJÓO A PEDRO SÁNCHEZ

Tras acusar a Pedro Sánchez de montar una «pseudodemocracia», en la que si los medios de comunicación publican lo que a él le gusta leer, ver o escuchar merecen toda la inversión del Estado, pero si no «merecen todo el castigo». En este sentido, ha instado al PSOE y al Gobierno a denunciar lo que considere falso o bien dar las oportunas explicaciones. Según los ‘populares’, el PSOE y el Gobierno han decidido escoger por el control de las informaciones que se publican. «Revelador», ha sostenido Feijóo.

Pero para el PSOE no es suficiente este mecanismo y con esta excusa propondrá cambios en la ley de Seguridad Ciudadana, que en nada tiene que ver con el control de los medios, pero sí con la actuación de los agentes de la Policía Nacional. De hecho, uno de los principales objetivos de los independentistas es la derogación de todos los delitos relacionados con la Corona y la Casa Real, como las injurias al Rey, que están contemplados en el Código Penal, por más que la vicepresidenta del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, asegure que se encuentran «contemplados en la ley Mordaza».

LA DEROGACIÓN DE LA LEY DE SEGURIDAD CIUDADANA, EXIGENCIA DE ERC

Del sonoro patinazo de Díaz a las palabras de Pedro Sánchez en el Congreso se puede extraer que el Ejecutivo trata de contentar a sus socios de ERC, especialmente necesarios para conseguir la investidura de Salvador Illa. Los republicanos han exigido esta condición para entablar un diálogo fluido y el Ejecutivo lo ha hecho por «sorpresa» y sin haber consultado con los agentes de la Guardia Civil y Policía Nacional.

Para limitar la injerencia política en los medios, el Gobierno pondrá límite a la financiación de las Administraciones Públicas a los medios de comunicación. Cabe señalar que el Gobierno de Pedro Sánchez ha incrementado sustancialmente la publicidad institucional, pero insiste en que no haya «medio de comunicación que tengan más financiadores públicos que lectores» o que «no haya partidos políticos que compren líneas editoriales con el dinero de todos los contribuyentes».

Eso sí, pondrá al servicio de los medios 100 millones de euros para ayudas a la digitalización de «con el fin de crear bases de datos», mejoras en la productividad y la calidad informativa, o hacer inversiones en ciberseguridad.

ENCUESTADORAS Y LOS MICRODATOS

Pedro Sánchez exigirá a las empresas demoscópicas la publicación de los denominados «microdatos», los cuales se cocinan después para arrojar resultados. El CIS los difunde, pero no así la mayoría de empresas del sector debido a que son datos muy concretos que desvelarían sus fórmulas y metodología, que se publica en todas y cada una de las encuestas que se difunden.

El fin del Ejecutivo es conocer así el método de trabajo de estas empresas, más fiables que el propio CIS de José Félix Tezanos a tenor de los resultados de las últimas cinco elecciones, especialmente de las europeas, donde no acertó ni uno. Todo ello bajo el pretexto de trasponer la directiva europea a España.

Por otro lado, los medios de comunicación tendrán que celebrar debates, pero cabe destacar que el presidente del Gobierno no concede entrevistas a medios considerados no afines al PSOE. «Sería bueno establecer la obligatoriedad de celebrar debates electorales entre los candidatos en los medios de comunicación, ¿no? Porque el objetivo es obvio, garantizar el derecho de los ciudadanos a contrastar propuestas», afirma. Sin embargo, en las últimas elecciones no se han celebrado debates plurales, llegando a participar en un cara a cara o en un debate a tres, despojando a los partidos minoritarios de esta opción.

Pedro Sánchez ha evitado concretar si reformará la ley electoral para poder publicar encuestas durante la última semana de las campañas electorales, mientras el CIS y las encuestadoras continúan realizando sondeos. Se trata de una petición histórica que algunos medios han podido esquivar con la apertura de cabeceras al otro lado del mundo, como realiza El Periódico de Cataluña desde Andorra y Australia, todo con el fin de que los electores puedan mantenerse igual de informados que los políticos.