El Festival Internacional de Benicàssim (FIB) se ha consolidado como uno de los eventos musicales más relevantes del panorama nacional e internacional. Cada año, esta cita veraniega atrae a más de 130.000 asistentes que se dan cita en la localidad castellonense para disfrutar de una programación ecléctica y de gran calidad.
En esta 28ª edición, el FIB presenta un cartel que abarca una amplia gama de estilos, desde el pop y el indie hasta el rock y la electrónica, distribuidos en cinco escenarios diferentes. Entre los artistas internacionales más destacados se encuentran Black Eyed Peas, The Libertines, Royal Blood y Yungblud, mientras que el talento nacional está representado por artistas como Arde Bogotá, Lori Meyers, Dani Fernández e Íñigo Quintero, entre otros.
El Fomento del Talento Emergente y la Sostenibilidad
Una de las señas de identidad del FIB es su compromiso con el talento emergente. A través del escenario Heineken Rising Stars, el festival brinda la oportunidad a artistas y bandas emergentes de formar parte del cartel, convirtiéndose en una plataforma de visibilidad y lanzamiento para jóvenes promesas de la música.
Pero el FIB no solo se preocupa por la diversidad musical, sino también por la sostenibilidad. En esta edición, la organización ha dado un paso más en su compromiso con el medioambiente al incorporar a Repsol como partner multienergía. Gracias a esta alianza, se evitará la emisión de más de 31 toneladas de CO2 a la atmósfera a través del suministro de más de 11.000 litros de combustible 100 por cien renovable, que alimentarán los grupos electrógenos de los tres escenarios principales y las zonas de hostelería y del camping del festival.
Además, el FIB fomentará la economía circular al recoger el aceite de cocina usado de los foodtrucks para producir combustible renovable. Asimismo, la instalación SUN&PLAY, alimentada con energía solar, permitirá a los asistentes cargar sus dispositivos móviles de manera gratuita.
Experiencia Integral y Actividades Complementarias
Más allá de la programación musical, el FIB busca ofrecer a sus asistentes una experiencia integral. Como novedad de esta edición, todas las pulseras han sido enviadas previamente a los fibers, facilitando así el acceso y la movilidad dentro del recinto.
Pero el FIB no se limita al recinto del festival, sino que también propone una variedad de actividades complementarias en la playa y la ciudad de Benicàssim. Los festivaleros podrán participar en un torneo de fútbol y vóley playa en la Playa del Torreón, además de disfrutar de una zona deportiva dentro de Campfest.
En definitiva, el Festival Internacional de Benicàssim se consolida como un evento musical de referencia, que combina una programación diversa y de calidad con un compromiso firme con la sostenibilidad y el talento emergente, todo ello envuelto en una experiencia integral que trasciende los límites del recinto festivalero.
