Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, presentará este miércoles en el Congreso un ambicioso plan de regeneración democrática. El objetivo, según sus palabras, es «acabar con la impunidad de algunos ‘pseudomedios'» que se dedican a difundir «bulos y desinformación». Esta iniciativa ha generado una fuerte controversia, con el Partido Popular (PP) acusando al Gobierno de intentar «silenciar» a los medios críticos.
Medidas del plan de regeneración democrática
El plan de Sánchez contempla una serie de medidas para aumentar la transparencia en la financiación de los medios de comunicación y combatir la desinformación. Entre las propuestas más destacadas se encuentran:
- Modificación de la ley de publicidad institucional: Se busca introducir mecanismos que garanticen la transparencia en la asignación de fondos públicos a los medios digitales. El objetivo es evitar que se destinen recursos a medios que no cumplen con los estándares mínimos de calidad informativa.
- Reforma de la ley orgánica sobre el derecho al honor y a la rectificación: Se pretende actualizar esta normativa para adaptarla al contexto digital y combatir la proliferación de noticias falsas y ataques personales sin fundamento.
- Tope a la financiación con fondos públicos a medios de comunicación digitales «que no tienen lectores»: Esta medida, aún por definir en detalle, busca evitar que se financien con dinero público medios digitales sin una audiencia real y que se dedican a la propagación de desinformación.
El Gobierno ha insistido en que el plan está abierto a las aportaciones de otros grupos parlamentarios y que el objetivo es alcanzar un amplio consenso. Tras la presentación inicial por parte de Sánchez, se iniciará una ronda de contactos con los diferentes partidos para recoger sus propuestas.
La polémica en torno al plan
El PP ha mostrado su rechazo frontal al plan, calificándolo como una «ley de censura» que busca «restringir la libertad informativa». Los populares acusan a Sánchez de querer «acallar las voces independientes» que critican su gestión y la de su Gobierno.
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha sido especialmente crítico con el plan, asegurando que detrás de la excusa de combatir la desinformación se esconde un intento de controlar a la prensa. Feijóo ha anunciado que su partido llevará el caso a la Unión Europea si se produce algún tipo de censura a los medios de comunicación.
La polémica se ha intensificado a raíz de las informaciones publicadas sobre la actividad profesional de la esposa de Pedro Sánchez, Begoña Gómez. El PP ha exigido al presidente que dé explicaciones sobre las supuestas reuniones de negocios que Gómez habría mantenido en la Moncloa y que podrían haber supuesto un conflicto de intereses.
El Gobierno, por su parte, ha restado importancia a estas acusaciones, asegurando que las reuniones con empresarios forman parte de la agenda habitual del presidente. Además, ha acusado al PP de utilizar este asunto para desviar la atención de los casos de corrupción que afectan a su partido.
Un debate abierto con implicaciones para la libertad de prensa
El plan de regeneración democrática presentado por Pedro Sánchez ha abierto un intenso debate sobre la libertad de prensa en España. Mientras que el Gobierno defiende la necesidad de tomar medidas para combatir la desinformación y garantizar la transparencia en la financiación de los medios, la oposición acusa al Ejecutivo de querer controlar a la prensa y silenciar las voces críticas.
