Los fabricantes de chips caen por temor a nuevas restricciones de EE.UU.

El antiguo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha vuelto a criticar la relación comercial entre Estados Unidos y la Unión Europea (UE). En una reciente entrevista, Trump ha cuestionado el trato que reciben los productos estadounidenses en el mercado europeo, afirmando que la UE «los trata con violencia».

Además, Trump ha expresado su intención de retomar la pugna comercial con China, planteando imponer aranceles de entre el 60% y el 100% a las importaciones chinas. Sin embargo, el expresidente advierte que podría adoptar la misma postura hacia otros países a los que acusa de no comprar lo suficientes bienes estadounidenses, lo que incluiría a la propia UE.

Restricciones Comerciales Contra China

La administración Biden estaría considerando implementar las restricciones comerciales más severas disponibles para evitar que empresas como Tokyo Electron o ASML Holding brinden a China acceso a tecnología avanzada de semiconductores. Esto se conoce como la llamada regla del producto extranjero directo, o FDPR, que permite a EE.UU. imponer controles a los productos fabricados en el extranjero que utilicen la más mínima cantidad de tecnología estadounidense.

El objetivo sería persuadir a los aliados, que ya han restringido algunos envíos de equipos clave, para que limiten la capacidad de sus empresas tecnológicas de dar servicio y reparar los equipos afectados que ya se encontrasen en China, algo que las empresas estadounidenses ya tienen prohibido hacer.

Dudas sobre la Defensa de Taiwán

Por otro lado, en la entrevista, Donald Trump mostraba sus dudas sobre la posibilidad de repeler una hipotética agresión china a Taiwán, añadiendo que la isla se beneficia de esta situación y se ha adueñado del negocio de fabricación de microprocesadores. «Taiwán nos quitó nuestro negocio de chips«, sostiene Trump, quien considera que la isla debería pagar a Estados Unidos por esta protección.

Críticas a la UE

Además, en la entrevista, Donald Trump expresaba su intención de retomar la pugna comercial con China, a cuyas importaciones planea imponer aranceles de entre el 60% y el 100%. Sin embargo, el expresidente de EE.UU. advierte de que podría adoptar la misma postura hacia otros países a los que acusa de no comprar lo suficientes bienes estadounidenses, lo que incluiría a la propia Unión Europea.

Trump afirma que la UE «nos trata con violencia» al referirse a las barreras a las importaciones de automóviles y productos agrícolas estadounidenses como factores clave del déficit comercial de más de 200.000 millones de dólares (183.591 millones de euros) entre ambos bloques.