El juez determina inicio de juicio oral por el homicidio de una mujer y su hijo de 11 meses en Liaño

La tragedia que conmocionó a la comunidad de Cantabria en diciembre de 2021 ha llegado a la siguiente etapa judicial. El titular del Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Santander ha decretado la apertura de juicio oral contra el presunto asesino de una mujer de 40 años y su bebé de 11 meses.

La vista se celebrará con tribunal del jurado en la Audiencia de Cantabria y el acusado se enfrenta a la pena máxima: prisión permanente revisable.

Acusación Formal y Petición de Pena

La Fiscalía considera los hechos constitutivos de dos delitos de asesinato, ambos con alevosía y uno de ellos con ensañamiento además. Asimismo, entiende que concurren las agravantes de parentesco, en ambos casos, y de discriminación por género en uno también.

Por ello, la fiscal pide para el procesado, de 43 años en el momento de los hechos, la pena máxima (prisión permanente revisable) por la muerte de la pequeña, 25 años de cárcel por el fallecimiento de la mujer y uno más por quebrantamiento de condena (orden de alejamiento que tenía sobre esta última y que habría roto hasta dos veces ese día).

Las tres acusaciones particulares personadas en la causa, en representación de familiares de las dos víctimas, y la acción popular, ejercida por el Gobierno de Cantabria, también reclaman para José R. prisión permanente revisable por el asesinato del bebé y 25 años más de cárcel por el de la mujer.

Evidencias y Línea de Defensa

Aunque se ha declarado inocente y ha negado su participación en los hechos, José R. es el único procesado por lo ocurrido. Varios testigos le situaron en el lugar en los momentos en los que presuntamente se cometieron los crímenes.

Además, los datos de geolocalización de los teléfonos móviles del hombre y de la mujer también coinciden en tiempo y espacio, situándole igualmente en el escenario del doble crimen en el momento en el que presuntamente se cometió.

Por otro lado, la información registrada en distintos repetidores y antenas de telefonía de la zona reflejan los desplazamientos posteriores del encausado, según los cuales permaneció toda la noche en la casa -en contra también de lo manifestado por él- y se fue en torno a las seis de la mañana del día siguiente.

Frente a todo ello, los investigadores no han encontrado ADN de otras personas en el lugar de los hechos, por lo que descartan la participación de terceros en estas muertes.

En cuanto a la línea de defensa, el letrado de José R. -en prisión provisional desde lo ocurrido y que se enfrenta a que sea permanente revisable- ha anunciado que pedirá un careo entre los peritos de la Guardia Civil que elaboraron el informe de geolocalización del teléfono móvil del investigado la tarde noche de los hechos y los que han realizado uno propio, aportado por esta parte a la causa. Además, solicitará que su patrocinado declare en último lugar durante la vista oral.

En resumen, este caso ha generado gran impacto social y las autoridades se enfrentan a un proceso judicial complejo, con una acusación firme y una defensa que buscará cuestionar algunas de las principales pruebas presentadas por la fiscalía y las acusaciones particulares. La celebración del juicio con tribunal del jurado sin duda marcará un hito en este proceso.