El sospechoso de atacar a su exmujer en O Grove reconoce la agresión, pese a afirmar no tener memoria de lo ocurrido

El juicio por intento de asesinato de una mujer en el municipio pontevedrés de O Grove ha dado un giro significativo. El hombre acusado de este crimen ha reconocido los hechos ante el tribunal, si bien ha afirmado no recordar nada de aquel fatídico día ni de los supuestos malos tratos a su entonces esposa. La audiencia se ha visto marcada por el delicado estado de salud del acusado, quien se ha presentado en silla de ruedas y con mascarilla.

La Fiscalía ha solicitado una pena de 21 años y 11 meses de cárcel por diversos delitos, entre ellos el de asesinato en grado de tentativa con alevosía y la agravante de parentesco y género. Tras la declaración de la víctima, el juicio se ha suspendido y se retomará el próximo 24 de julio, dando paso a una nueva etapa en este caso que ha conmocionado a la sociedad gallega.

EL ACUSADO RECONOCE LOS HECHOS PERO ALEGA FALTA DE MEMORIA

El hombre señalado como el presunto agresor se ha presentado este martes ante la sección cuarta de la Audiencia Provincial de Pontevedra para sentarse en el banquillo de los acusados. Pese a que ha reconocido su autoría en los hechos, ha asegurado no recordar nada de aquel día ni de los supuestos malos tratos a su exmujer.

Según su relato, desde que le ocurrió el «accidente» -como se ha referido al suceso- se le «borró todo» y no tiene «conocimiento de causa». De hecho, ha afirmado que solo sabe lo sucedido a través de lo que leyó «en el periódico». El acusado ha llegado incluso a calificar lo ocurrido como un «accidente doméstico», dejando entrever que no recuerda con claridad los detalles de aquella fatídica noche.

Tras el incidente, el hombre estuvo en coma y pasó dos meses ingresado en el hospital. Posteriormente, entró en prisión, si bien en 2020 quedó en libertad. No obstante, en los últimos tres meses ha vuelto a ser encarcelado a la espera de juicio.

LA FISCALÍA SOLICITA MÁS DE 21 AÑOS DE CÁRCEL

La Fiscalía ha imputado al acusado diversos delitos, entre los que se encuentran el de maltrato habitual con la agravante de que los hechos ocurrieron en el domicilio de la víctima y en presencia de la hija menor, un delito continuado de quebrantamiento de la pena de alejamiento, un delito de asesinato con alevosía en grado de tentativa con la agravante de parentesco y la agravante de género, además de un delito de tenencia de armas prohibidas.

En total, la Fiscalía ha solicitado una condena de 21 años y 11 meses de prisión para el hombre. Cabe destacar que inicialmente el ministerio público había pedido que el juicio se celebrase a puerta cerrada, si bien finalmente solo se ha tomado esa medida durante la declaración de la víctima, tras la cual se ha suspendido la sesión.

EL JUICIO SE REANUDARÁ EL 24 DE JULIO

Según los hechos recogidos en el escrito de acusación, el incidente ocurrió el 5 de diciembre de 2018. En aquel momento, el hombre tenía una orden de alejamiento vigente desde el 28 de agosto que le impedía acercarse a su exmujer debido a un episodio previo de violencia de género.

Pese a esa orden, el acusado logró entrar en la vivienda donde residía su expareja, produciéndose entonces la agresión en la que la mujer resultó herida en el cuello y en la cabeza. Tras este ataque, el hombre se atrincheró en la casa y se disparó dos tiros.

Ahora, el juicio se reanudará el próximo 24 de julio, dando paso a una nueva etapa en este caso que ha conmocionado a la sociedad gallega. La declaración de la víctima, así como el delicado estado de salud del acusado, marcarán sin duda el desarrollo de esta vista oral que promete nuevos giros y revelaciones.