La posibilidad de un acuerdo entre el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) para investir a Salvador Illa como presidente de la Generalitat mantiene en vilo el panorama político catalán. Las negociaciones, aunque complejas, avanzan con cautela, mientras ambas formaciones se afanan en encontrar puntos de encuentro que satisfagan sus intereses y permitan la configuración de un nuevo gobierno.
El PSOE se muestra optimista ante la posibilidad de un acuerdo con ERC. Desde la dirección del partido, se percibe un ambiente de confianza, alimentado por los avances, aunque todavía no definitivos, en las negociaciones. La portavoz socialista, Esther Peña, ha subrayado la voluntad de diálogo y la disposición de ambas partes para encontrar un camino que materialice el mandato de las urnas: la investidura de Salvador Illa.
Sin embargo, el PSOE no canta victoria antes de tiempo. Conscientes de la complejidad de la situación y de las exigencias de ERC, los socialistas mantienen los pies en la tierra y apelan a la tranquilidad. El tiempo, aunque apremia, juega a su favor, y confían en que la responsabilidad de ambas formaciones para evitar una repetición electoral prime sobre las diferencias.
ERC: Firmeza en sus Reivindicaciones y un Ultimátum en el Horizonte
Por su parte, ERC, liderado por Marta Rovira, se mantiene firme en sus exigencias, especialmente en lo que respecta a la financiación autonómica. La formación republicana considera la soberanía fiscal y un concierto económico como puntos irrenunciables para Cataluña. Esta postura choca con la propuesta socialista de un consorcio tributario conjunto entre el Estado y la Generalitat, una alternativa que no termina de convencer a ERC.
Para imprimir urgencia a las negociaciones y evitar dilaciones innecesarias, Rovira ha lanzado un ultimátum al PSC: si a finales de julio no se alcanza un preacuerdo que siente las bases para la investidura de Illa, ERC abandonará la mesa de negociación. Esta estrategia busca presionar a los socialistas y evitar que la responsabilidad de un posible bloqueo recaiga exclusivamente sobre ERC.
La Financiación, Principal Escollo en la Búsqueda de un Pacto
La financiación de Cataluña se erige como el principal obstáculo en las negociaciones entre el PSOE y ERC. Mientras los republicanos abogan por un modelo que otorgue mayor autonomía financiera a Cataluña a través de la soberanía fiscal y un concierto económico, similar al del País Vasco y Navarra, los socialistas consideran esta opción inviable dentro del actual marco constitucional.
La propuesta del PSOE pasa por un consorcio tributario en el que participen el Estado y la Generalitat, un modelo que, según defienden, permitiría a Cataluña gestionar la recaudación del 100% de los impuestos que se pagan en su territorio. Sin embargo, ERC considera esta opción insuficiente y la percibe como un intento de perpetuar el déficit de financiación histórica que, a su juicio, sufre Cataluña.
