Revilla se atornilla al frente del PRC pese a sus promesas de jubilación

El enésimo adiós de Miguel Ángel Revilla ha quedado una vez más en agua de borrajas. El expresidente cántabro insinuó el pasado verano que iba a dejar el liderazgo del Partido Regionalista de Cantabria (PRC) que asumió en 1988.

«La gente se ha aburrido de mí», dijo entre lágrimas el pasado año tras la debacle regionalista de las últimas elecciones autonómicas. Pero ahora parece haber cambiado de sentir 40 años después de anunciar su marcha de la política por primera vez.

Corría 1984 y en el mítico espacio ‘La Clave’ de José Luis Balbín acogía un debate sobre Cantabria en el que participaba el entonces parlamentario del minúsculo PRC, Miguel Ángel Revilla, que ya acaparaba cámaras con su discurso populista.

«Bien sabe dios que yo en la política estoy a disgusto. Y estoy deseando que estos socialistas, que dicen que lo van a arreglar todo, lo hagan, para marcharme a Polaciones a pescar. Así de claro. El primer día que se cumplan las condiciones que anuncian que se van a hacer, yo cuelgo mi chaqueta de político. ¡Porque la odio! Si yo fuera un político no estaría en el Partido Regionalista de Cantabria. Me hubiera apuntado a uno de los grandes para llegar arriba, no a un partido donde encima me cuesta de mi bolsillo la mitad de lo que gano. Eso es así de claro», aseguró.

REVILLA SE QUEDA

Buena parte de la militancia del PRC pensaba que Revilla iba a utilizar el ‘MiniCongreso’ de partido celebrado el pasado 25 de mayo para anunciar su marcha, o al menos el calendario para encontrar sucesor.

Pero en su discurso abusó del personalismo marca de la casa: «Yo tampoco me voy a ir, no me voy a pesar de mi edad, voy a estar ahí siempre vigilante, tutelando, dispuesto a dar mi opinión, mis consejos».

«Pido que tengáis confianza en mí. Ya sé que todo el mundo quería el congreso. ¿Quién? Cuando yo diga, cuando yo quiera, que lo tengo todo pensado… y me merezco la confianza del partido para que se deposite en mí esa prerrogativa que yo tengo, porque lo dicen los estatutos», añadió.

Revilla volvió a utilizar varias excusas para aparcar el debate sucesorio: «Sé que es complicado, pero ésa va a ser mi principal tarea, conseguir que haya una unanimidad en torno a la persona que decidamos entre todos. Lo peor que me podríais dar como final de mi vida es ver que este partido no sale adelante y no está unido».

Revilla
Revilla.

El expresidente tiro de orgullo por su partido: «Éste es un partido que puede presentar ante los ciudadanos de Cantabria una hoja de servicios que no la ha hecho nadie. En esta tierra por nosotros existe la autonomía de Cantabria, por nosotros existe el nombre de Cantabria. Y eso no lo podemos olvidar ni podemos dejar de decírselo a los ciudadanos».

«No se nos puede homologar ni con el PNV, ni con Esquerra, ni con Junts, partidos que nacen del nacionalismo, de la lengua, de la reivindicación de independencia… Nosotros no, nosotros somos un partido de Cantabria y profundamente español», añadió.

Y remató el guiso: «Algo que crea uno no lo puede dejar de la noche a la mañana».

MAZÓN PRONOSTICÓ CAMBIO EN 2024

«La sucesión de Revilla se producirá en 2024, como muy tarde, mediante un Congreso extraordinario que escogerá a un nuevo secretario general. Si queremos recuperar el Gobierno no podemos esperar al último año para escoger candidato».

Así se expresó hace unos meses en MONCLOA.com el exdiputado estatal del PRC, José María Mazón, que barruntaba un cambio inminente y ahora, al igual que otros, asiste a la decisión de Revilla de atrincherarse en el cargo sin que nadie se atreva a moverse en la foto.