La violencia de género es una problemática social que lamentablemente sigue afectando a miles de mujeres en nuestro país. Casos como el que se presenta en este artículo ilustran la gravedad y persistencia de este fenómeno, a pesar de los esfuerzos legales y de las instituciones por erradicarlo. Es crucial comprender la magnitud del problema y cómo afecta a las víctimas, así como conocer las medidas que se toman para protegerlas y sancionar a los agresores.
En este contexto, el presente artículo aborda un caso concreto ocurrido en Pamplona, donde un hombre condenado por violencia de género fue detenido por incumplir en múltiples ocasiones la orden de alejamiento impuesta por la justicia respecto a su expareja. Este tipo de situaciones ponen de manifiesto la necesidad de reforzar los mecanismos de control y seguimiento, así como de endurecer las penas para quienes se atreven a quebrantar las medidas de protección a las víctimas.
Detenido por Quebrantar Reiteradamente la Orden de Alejamiento
La titular del Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Pamplona, en funciones de guardia al frente del número 2, decretó el viernes el inmediato encarcelamiento de un condenado a 6 meses de prisión que incumplió, en tres ocasiones en una semana, la orden de alejamiento de su expareja en la capital navarra.
Según la información proporcionada por el Tribunal Superior de Justicia de Navarra (TSJN), el inculpado había sido condenado el 4 de julio por un delito de violencia de género y, desde esa fecha hasta el 26 de octubre de 2025, tenía prohibido comunicarse y aproximarse a la víctima. Sin embargo, el día 11 acudió al bar en el que trabaja su ex y se quedó estacionado dentro del coche, enfrente del establecimiento, «a sabiendas del incumplimiento de la pena» hasta que la mujer llamó a la policía.
Además, el día 6, la denunciante se encontraba con unas amigas en la Taconera, cuando una de ellas le avisó de que su ex estaba a unos dos metros de ella grabándola. Posteriormente, él se acercó y le preguntó por el hijo que tienen en común. Asimismo, sobre las 22.45 horas del 9 de julio, el procesado le envió un mensaje por WhatsApp, en el que le impelía a que contestara.
Condena y Denegación de la Suspensión de la Pena
En el juicio rápido, celebrado el pasado día 12, la fiscalía solicitó 9 meses de prisión por un delito de quebrantamiento de condena continuado, una petición a la que se adhirió la acusación particular. El acusado, por su parte, mostró su conformidad absoluta, reconoció los hechos imputados y aceptó las penas propuestas por las acusaciones.
Al haberse conformado en el acto, al encausado se le aplicó la rebaja de un tercio prevista en la ley de Enjuiciamiento Criminal, por lo que finalmente fue condenado a 6 meses de prisión por el delito de quebrantamiento de condena continuado.
Una vez dictada sentencia, la juez dio traslado a las partes para que se pronunciaran sobre la suspensión del ingreso en prisión, a lo que se opuso la fiscalía al haber incurrido el inculpado en menos de una semana en un quebrantamiento de condena, así como por el hecho de que tiene otro juicio rápido pendiente de celebración. Para el Ministerio Fiscal, el riesgo de reiteración delictiva es «evidente» y «no existe pronóstico alguno favorable de evitar que ponga en riesgo la vida de la perjudicada con la suspensión».
La magistrada, que comparte la citada argumentación, denegó la suspensión de la pena y acordó el inmediato ingreso en prisión del condenado.