Donald Trump ha sufrido un atentado durante un mitin en Pensilvania. El expresidente del Congreso se llevó su mano a la nuca tras escucharse dos detonaciones, para acto seguido mostrar una cara ensangrentada y ser evacuado por los guardaespaldas. No obstante, antes de abandonar tuvo tiempo para dedicarle unas últimas palabras a la multitud.
«Esperad, esperad», ordenó a sus escoltas el expresidente de EE UU antes de ser trasladado a un centro hospitalario. Acto seguido, levantó el brazo con el puño cerrado y con un gesto de rabia, dolor y superación se dirigía a los suyos. Según las imágenes se escuchan hasta tres detonaciones antes de que Trump pudiera agacharse.
Los disparos prosiguen con una menor cadencia mientras los escoltas ya estaban situados encima del expresidente de la Casa Blanca. Todo ello en apenas 30 segundos dramáticos, donde el sonido de los tiros se entremezclan entre los gritos de terror de los presentes.
Ataviado con una gorra roja y su habitual puesta en escena, Trump apenas había comenzado a hablar en su mitin cuando uno o varios desconocidos comenzaron a dispararle desde la parte de atrás, sin que en los vídeos se visualice a tirador alguno, por lo que pudo estar oculto a la cámara por el propio cuerpo del expresidente, que recibe el tiro en la parte derecha del cuerpo.
Los tiros se escuchan perfectamente en cámara y acto seguido se ve a Trump agachándose para evitar continuar en la línea de fuego. Los tiros se han podido escuchar como lejanos, pero la realidad es que los micrófonos no amplifican el sonido de cámara. En este tipo de eventos, las cámaras se conectan directamente a una señal o bien conectarse directamente al micrófono principal para precisamente rebajar el ruido de fondo y no captar el sonido ambiente, pudiendo trasladar el mensaje de forma nítida.
TRUMP Y TIROS LEJANOS CON SANGRE EN LA CABEZA
En un inicio, los medios hablaban de disparos lejanos, pero los vídeos de Fox News muestran un testimonio muy diferente al verse la sangre en el rostro de Trump, tanto en la oreja como en la mejilla derechas, así como en la mano, las mismas que tenía frente al atril y a la vista del público. En el mismo acto, un tirador ha sido abatido, según ha asegurado la Fiscalía de Butler (Pensilvania), mientras ha sido asesinado uno de los asistentes al mitin.
Por el momento, Trump ha sido llevado a dependencias sanitarias, sin que haya trascendido más información tras la evacuación. A pesar de la sangre, Trump ha levantando el puño, rodeado por sus escoltas, con entereza y firmeza, al tiempo que es aclamado. Por el momento, se desconoce el alcalce de las heridas.
Los mensajes de apoyo a Trump se han sucedido en Twitter, desde Elon Musk, fundador de Tesla hasta el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, pasando por cientos de miles de estadounidenses que han mostrado su apoyo y han rezado para un pronta recuperación.
«El Servicio Secreto ha puesto en marcha medidas de protección y el expresidente está a salvo», ha asegurado Anthony Guglielmi, portavoz del Servicio Secreto. «Ahora hay una investigación activa del Servicio Secreto y se publicará más información cuando esté disponible», apuntó.
LA ACUSACIÓN DE TRUMP A BIDEN
El atentado contra Donald Trump se produce apenas dos meses después de acusar a Joe Biden de querer asesinarle con un grupo de agentes armados. Se refería a una orden estándar encontrada por el FBI durante el registro en la mansión de Florida en 2022. La declaración de Trump sembró la polémica entre los demócratas, que le tacharon de loco y peligroso por verter estas acusaciones «infundadas».
No obstante, Trump se refería al expediente judicial que mostraba estos planes y que el FBI encontró en la mansión de Mar-a-Lago. Los documentos fueron sacados de la Casa Blanca antes de que Trump la abandonara.
«Se acaba de revelar que el Departamento de Justicia de Biden fue autorizado a usar fuerza mortal para su despreciable redada en Mar-a-Lago. Sabes que están ansiosos por hacer lo impensable«, afirmó Trump en un correo electrónico para recabar fondos en su carrera presidencial del próximo mes de noviembre.
«Joe Biden estaba encerrado y listo para sacarme y poner a mi familia en peligro. ¡Cree que puede asustarme, intimidarme y derribarme!», aseguró Trump. Las acusaciones se produjeron en mayo. Dos meses después, un tirador atenta contra el expresidente y el servicio secreto tarda en actuar tres disparos después, tal y como se ve en las imágenes.