Tener una sonrisa radiante con dientes blancos es el deseo de millones de personas. Sin embargo, los alimentos y el estilo de vida pueden hacer que la dentadura de torne amarillenta. En el mercado existe un sinfín de productos blanqueadores que prometen dejar la sonrisa hermosa, pero la verdad es que muchas de estas opciones pueden provocar sensibilidad dental, una condición que afecta profundamente la calidad de vida.
La buena noticia es que muchos odontólogos expertos tienen varios secretos para lograr alcanzar unos dientes blancos sin la necesidad de provocar daños en la dentadura y generar sensibilidad. Aquí te explicaremos cuales son esas técnicas que debes aplicar en tu cotidianidad para tener la sonrisa más radiante y hermosa.
Estos son los secretos para tener dientes blancos
En primer lugar, debes tener una buena selección de pasta de dientes. Esta puede ser blanqueadora con abrasivos suaves como el flúor o el peróxido de hidrógeno en bajas concentraciones. Esto es un factor fundamental para evitar el daño en los dientes. Por otro lado, es recomendable usar enjuagues bucales blanqueadores con peróxido de hidrógeno de 0.05% o menor concentración. Esto ayudará a eliminar las bacterias que manchan los dientes.
También es crucial utilizar hilo dental, pues es un elemento que ayuda a eliminar la placa bacteriana y evitar que los dientes se manchen en zonas donde el cepillado no llega. Además, es indispensable hacer visitas regulares al odontólogo para realizar limpieza dentales profundas, de modo que el sarro y las manchas difíciles sean eliminadas por completo. Finalmente, puedes optar por un blanqueamiento profesional si lo que deseas es un resultado inmediato y duradero, solo debes asegurarte que lo ejecute un especialista en el área.
Evita la sensibilidad en tus dientes blancos
Es necesario que comprendas que la salud de tus dientes no debe verse comprometida por los tratamientos que apliques. Si bien puedes aplicar algunos productos enfocados en tener una sonrisa blanca, debes asegurarte que sus componentes no sean agresivos, ya que esto puede generar daños irreversibles que efectúen tu calidad de vida a largo plazo.
Lo más importante es tener buenos hábitos para evitar que tus dientes tengan manchas. Evita ingerir alimentos como el café, el vino o los condimentos de color intenso, pues estos pueden dejar manchas dentales muy marcadas. También es necesario reducir el consumo de azúcar y ser muy constante con la higiene bucal, lo que implica cepillarse de dos a tres veces por día y usar hilo dental a diario. Esto marcará una gran diferencia.