Cómo preparar una esponjosa masa para pizza para chuparte los dedos

La masa para pizza es la base de cualquier buena pizza, y lograr una masa esponjosa y perfectamente cocida es todo un arte. Algunas personas prefieren prepararla desde cero porque les permite controlar cada aspecto del proceso, desde la textura hasta el sabor.

Si te gustaría prepararla a ti mismo, aquí te explicaremos paso a paso cómo crear una masa para pizza esponjosa que será la preferida de todos en casa.

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Paso a paso para hacer la masa para pizza

Disuelve la levadura en agua tibia junto con una pizca de azúcar. El azúcar alimenta a la levadura, lo que ayuda a activarla y comenzar el proceso de fermentación. Deja reposar esta mezcla durante unos minutos hasta que se vuelva espumosa y burbujeante, indicando que la levadura está lista para trabajar su magia en la masa.

En un bol grande, mezcla la harina y la sal. Haz un hueco en el centro con tus manos y vierte lentamente la mezcla de levadura activada. Comienza a mezclar con una cuchara o con las manos, incorporando gradualmente la harina hasta formar una masa pegajosa.

Una vez que los ingredientes estén bien mezclados, es el momento de amasar. Saca la masa del bol y colócala sobre una superficie previamente enharinada, pero con poca harina. Amasa durante al menos 10 minutos, estirando y doblando la masa repetidamente hasta que se vuelva suave y elástica. Este proceso desarrolla el gluten en la harina, lo que da como resultado una masa para pizza elástica y esponjosa.

Forma la masa en una bola y colócala en un bol ligeramente engrasado. Cubre con un paño húmedo o papel film y deja reposar en un lugar cálido durante más o menos una hora, o hasta que duplique su tamaño. Durante este tiempo, la levadura seguirá fermentando la masa, creando burbujas que contribuyen a su esponjosidad.