La salsa bechamel es el secreto para lograr unas croquetas irresistibles, cremosas por dentro y crujientes por fuera. Esta salsa, de origen francés, es el alma de muchas recetas clásicas, y su preparación perfecta puede marcar la diferencia entre unas croquetas buenas y unas inolvidables.
Si quieres que tus croquetas queden exquisitas y que todos los comensales las amen, aquí te explicamos cómo hacer una salsa bechamel perfecta que disfrutarás en cada bocado.
3Agrega lo que más te guste, déjala enfriar y disfruta con tus croquetas
Si quieres darle un toque especial a tus croquetas, puedes añadir ingredientes como jamón serrano, pollo desmenuzado o setas picadas a la salsa bechamel una vez que esté lista.
Deja que la salsa se enfríe un poco antes de pasarla a una bandeja para que repose y termine de espesar. Una vez fría, la masa estará lista para formar las croquetas. Toma pequeñas porciones de la mezcla, dales forma y pásalas por harina, huevo batido y pan rallado antes de freírlas en aceite caliente hasta que estén doradas y crujientes.
El secreto de unas croquetas perfectas radica en una buena salsa bechamel, que debe ser suave, cremosa y bien condimentada. Con esta receta, tus croquetas no solo tendrán una textura ideal, sino también un sabor que encantará a todos.