Esta salsa bechamel será la masa perfecta para tus croquetas

La salsa bechamel es el secreto para lograr unas croquetas irresistibles, cremosas por dentro y crujientes por fuera. Esta salsa, de origen francés, es el alma de muchas recetas clásicas, y su preparación perfecta puede marcar la diferencia entre unas croquetas buenas y unas inolvidables.

Si quieres que tus croquetas queden exquisitas y que todos los comensales las amen, aquí te explicamos cómo hacer una salsa bechamel perfecta que disfrutarás en cada bocado.

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Paso a paso para hacer la salsa bechamel perfecta para tus croquetas

Comienza derritiendo la mantequilla en una sartén a fuego medio. Una vez derretida, añade la harina poco a poco, removiendo constantemente con una varilla para evitar que se formen grumos. Este paso es esencial para cocinar la harina y eliminar su sabor crudo, creando lo que se conoce como un roux. Cocina esta mezcla durante unos dos minutos, asegurándote de que adquiera un tono ligeramente dorado.

El siguiente paso es añadir la leche, que debe estar a temperatura ambiente o ligeramente caliente para evitar choques térmicos que puedan causar grumos. Añade la leche gradualmente, sin dejar de batir la mezcla. Esto ayudará a que la salsa bechamel adquiera una textura suave y sin grumos. Continúa removiendo hasta que la mezcla espese y comience a hervir suavemente.

Una vez que la salsa bechamel haya alcanzado la consistencia deseada, añade sal, pimienta y una pizca de nuez moscada. Estos condimentos son fundamentales para darle ese toque de sabor característico. La nuez moscada, en particular, aporta un aroma y sabor únicos que realzan la suavidad de la bechamel.

Para que la salsa bechamel sea perfecta para croquetas, es importante que quede un poco más espesa de lo habitual, ya que debe sostener los ingredientes adicionales sin desmoronarse.