Un viaje culinario a La Mancha: sorprende a tu paladar con esta receta de caldereta de cordero

La caldereta de cordero es un plato emblemático de la gastronomía manchega, conocido por su sabor robusto y su preparación sencilla. Este guiso tradicional destaca por la utilización de ingredientes frescos y locales, combinados para crear un plato lleno de matices. Para empezar, necesitarás 1 kg de cordero o cabrito cortado en trozos, 4 dientes de ajo picados, 2 cebollas medianas picadas, 1 pimiento rojo picado, 3 tomates maduros picados, 1 vaso de vino blanco, una hoja de laurel, pimienta roja picante al gusto, una pizca de azafrán o colorante alimentario, sal y pimienta al gusto, y aceite de oliva virgen extra.

El primer paso para preparar la caldereta de cordero es dorar la carne. En una cazuela grande, calienta un generoso chorro de aceite de oliva virgen extra y añade los trozos de cordero o cabrito. Cocina la carne hasta que esté bien dorada por todos lados, lo que ayudará a sellar los jugos y aportará un sabor más intenso al guiso. Una vez dorada, retira la carne de la cazuela y resérvala en un plato aparte.

El sofrito para la caldereta de cordero

El sofrito para la caldereta de cordero

A continuación, en el mismo aceite utilizado para dorar la carne, sofríe las cebollas, el ajo y el pimiento rojo hasta que estén tiernos. Este sofrito es fundamental para la caldereta de cordero, ya que constituye la base del guiso y aporta una gran parte de su sabor característico. Una vez que las verduras estén bien pochadas, agrega los tomates maduros picados y cocina durante unos minutos más, permitiendo que se mezclen bien todos los ingredientes.

Con el sofrito listo, es momento de reincorporar la carne a la cazuela. Añade el cordero dorado junto con el vaso de vino blanco. Deja que el alcohol se evapore durante unos minutos, lo que no solo intensifica el sabor, sino que también ayuda a ablandar la carne. Es en este punto donde la caldereta de cordero comienza a tomar forma, con la mezcla de la carne y el sofrito infusionándose con el vino.

Condimentar y dejar a fuego medio

Condimentar y dejar a fuego medio

El siguiente paso es añadir los condimentos a la caldereta de cordero. Incorpora la pimienta roja picante, la hoja de laurel y una pizca de azafrán o colorante alimentario. Sazona con sal y pimienta al gusto, ajustando según tus preferencias. Cubre la cazuela y deja cocinar a fuego lento durante aproximadamente 1 hora y 30 minutos, o hasta que la carne esté bien tierna y se deshaga con facilidad. Esta cocción lenta es crucial para desarrollar todo el sabor del plato y garantizar que la carne quede jugosa y suave.

Una vez que la carne esté bien cocida, prueba la sazón y ajusta si es necesario. La caldereta de cordero se sirve caliente, y es ideal acompañarla con patatas fritas o arroz blanco. También puedes agregar pimientos verdes o champiñones para variar la receta y darle un toque personal. Este guiso tradicional no solo es delicioso, sino que además sabe aún mejor al día siguiente, por lo que es una excelente opción para preparar con anticipación. La caldereta de cordero es un ejemplo perfecto de la rica y sabrosa cocina manchega, y su sencillez de preparación la hace accesible para cualquier amante de la buena comida.