Girona es una joya de Cataluña que alberga una gran cantidad de tesoros, y entre ellos se destaca el encantador pueblo de Besalú. Este lugar, que parece sacado de un cuento de hadas, invita a los visitantes a sumergirse en un viaje en el tiempo, transportándolos a una época medieval con su impresionante arquitectura y calles empedradas. Besalú es comparable al País de las Maravillas, un rincón mágico donde cada esquina revela una nueva sorpresa.
1La entrada a un lugar lleno de historia y belleza es por medio de una maravilla arquitectónica
Al llegar a Girona, uno no puede dejar de sentir la emoción de estar a punto de descubrir un tesoro maravilloso. Besalú, con su majestuoso puente románico que atraviesa el río Fluvià, ofrece a sus visitantes una entrada espectacular, casi como la madriguera del conejo que lleva a Alicia a su fantástico mundo. Este puente, construido en el siglo XII, no solo es una maravilla arquitectónica, sino también una puerta de entrada a un lugar lleno de historia y belleza.
Pasear por Besalú es como caminar por un capítulo del País de las Maravillas. Sus estrechas calles adoquinadas, flanqueadas por antiguas casas de piedra, crean un laberinto encantador que invita a perderse y explorar.