En un urgente llamado a la comunidad internacional, el secretario general de la ONU, António Guterres, subrayó la ausencia de alternativas a la UNRWA, la agencia de la ONU dedicada a los refugiados palestinos.
Durante una conferencia en Nueva York, la ONU instó a los países miembros a asegurar la continuidad de la UNRWA, destacando su papel fundamental en brindar esperanza y estabilidad a una región en conflicto.
La agencia enfrenta una crítica escasez de fondos, con recursos garantizados solo hasta agosto, poniendo en riesgo la asistencia a aproximadamente 2 millones de personas afectadas por el conflicto en Gaza.
«Mi llamado es: protejan a la UNRWA, a su personal, su mandato, incluso con fondos», enfatizó Guterres, haciendo hincapié en la necesidad de apoyo financiero continuo.
Philippe Lazzarini, jefe de la UNRWA, alertó sobre la grave situación financiera de la agencia, que ha recibido menos del 20% de los 1.200 millones de dólares necesarios para sus operaciones de emergencia y otras ayudas en Siria, Líbano y Jordania.
Según Lazzarini, el 96% de la población en Gaza está en una situación de emergencia alimentaria o peor, describiendo la vida de dos millones de personas como un «infierno viviente».
La operatividad de la UNRWA más allá de agosto depende de la pronta entrega de fondos comprometidos y nuevas contribuciones de los Estados miembros.
1ONU presiona
Desde su creación, la UNRWA ha proporcionado asistencia humanitaria a refugiados palestinos en Gaza, Jordania, Líbano, Siria y Cisjordania, pero actualmente enfrenta una profunda crisis tras acusaciones de Israel sobre la participación de empleados de la agencia en ataques del grupo islamista Hamás.
Estas acusaciones llevaron a 16 países, incluyendo a Estados Unidos, a suspender su financiación, aunque la mayoría ha reanudado el apoyo tras esfuerzos para restaurar la confianza, según Lazzarini.
Una investigación independiente encabezada por la exministra francesa de Relaciones Exteriores, Catherine Colonna, encontró problemas de «neutralidad» entre algunos empleados de la UNRWA, pero concluyó que Israel no presentó pruebas sustanciales para sus acusaciones.
La agencia ha denunciado intentos de desmantelarla, expulsarla de sus oficinas en Jerusalén Este y clasificarla como una organización terrorista a través de propuestas legislativas israelíes.
La guerra en Gaza ha cobrado un alto precio, con la muerte de 195 empleados de la UNRWA y daños o destrucción en cerca de 190 de sus instalaciones.
Antes del conflicto, la UNRWA ofrecía atención médica y educación a una gran parte de la población de Gaza. En respuesta a la crisis, 118 países, liderados por Eslovenia, Jordania y Kuwait, anunciaron este viernes una iniciativa de apoyo a la agencia.
Guterres advirtió que, sin el soporte y la financiación necesarios, los refugiados palestinos perderán un «salvavidas crítico y el último rayo de esperanza por un futuro mejor».