Valencia es foco de una noticia aberrante cuando se descubrió que el profesor de un instituto de Alaquàs aplicaba un método polémico para «combatir la homosexualidad». El colegio de Valencia se llama Madre Josefa Campos y los ex alumnos del sitio fueron los que revelaron esta escalofriante actitud.
En esta situación intervino el Arzobispado, quien ha asegurado que abrirá una investigación al Centro de Orientación Familiar (COF) Mater Misericoridae de Valencia que este docente dirige. A pesar de esta actuación, el COF aseguró que no recibió ninguna queja al respecto y que actúa al margen de la Diócesis por lo que estas acusaciones no tienen nada que ver con ellos.
Cuál era el escalofriante método del profesor en Valencia
Las denuncias que se radicaron en el instituto a Madre Josefa Campos de Alaquàs son de parte de cinco ex alumnos del sitio que, cuando tenían 11 años, recibieron un trato alarmante por parte de este docente que se dedicaba a la asignatura inglés y que mantenía un método poco ortodoxo e ilegal.
Según revelaron en los testimonios, este maestro «llamaba aparte para preguntarles por su orientación sexual y para ofrecerles terapia a base de fármacos para curar su homosexualidad», tal como revelaron en el sitio Antena 3. El hecho habría ocurrido hace siete años y la Consellería de Educación de Valencia, que elevó un informe que fue remitido a la Fiscalía para que se investigue este tipo de terapias.
Cómo eran este tipo de terapias que fueron prohibidas en Valencia en 2018
La Comunidad valenciana eliminó este tipo de terapias en 2018 por iniciativa de la comunidad LGTBIQ y, quienes eligen practicarlas en la actualidad, reciben multas de 60 mil euros hasta los 120 mil. Ante esta situación, el Observatorio contra la Lgtbifobia intervino en el caso y estableció una denuncia por delitos contra la integridad física y moral, trato inhumano y degradante, todos ellos agravados por motivos de odio.
Antes que en Valencia, este tipo de terapias fue prohibida en Madrid en 2016 y se extendió a otras provincias. La asociación No Es Terapia fue la encargada de definir este tipo de tratamientos y los considera como “todas aquellas prácticas dirigidas a modificar o anular la orientación sexual, la identidad o la expresión de género de una persona”. La ONU, por su parte, también se encargó de definir este tipo de situaciones como “prácticas humillantes, degradantes y discriminatorias» que afectan a la salud mental y física de las personas que se someten a ellas.
