Receta de unos exquisitos calamares a la romana para disfrutar con amigos

Los calamares a la romana son un clásico irresistible de la cocina mediterránea, y sobretodo son conocidos por su crujiente exterior y su tierno interior. Por ello, aquí te enseñamos cómo hacerlo para encantar a tus comensales.

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Paso a paso para obtener tus camarones

Para empezar con nuestros calamares a la romana, primero se debe limpiar y cortar los calamares en anillos o tiras, asegurándonos de retirar la piel y las partes internas. Los secamos bien con papel de cocina para evitar que salpiquen al freírse.

En un bol grande, se deben batir s los huevos y sazonar con sal y pimienta al gusto. Sumergimos los trozos de calamar en el huevo batido, asegurándonos de cubrirlos completamente.

En otro bol, colocamos la harina y podemos añadir un toque de pimentón dulce para un sabor extra. Pasamos los calamares enharinados por la harina, asegurándonos de que estén completamente cubiertos. Este paso garantiza que los calamares a la romana adquieran su característico exterior crujiente cuando se frían.

Calentamos abundante aceite en una sartén grande a fuego medio-alto. Es importante que el aceite esté lo suficientemente caliente para freír los calamares rápidamente y lograr ese dorado perfecto. Freímos los calamares enharinados en lotes, asegurándonos de no sobrecargar la sartén para que se cocinen de manera uniforme y crujiente. Los calamares a la romana deben freírse durante aproximadamente 2-3 minutos por cada lado, hasta que estén dorados y crujientes.

Una vez dorados, retiramos los calamares a un plato forrado con papel de cocina para eliminar el exceso de aceite. Este paso también ayuda a mantener la textura crujiente de los calamares a la romana.