Desde la ascensión de su hija Letizia a la realeza, Paloma Rocasolano ha experimentado un cambio drástico en su estilo de vida. De sus días de descanso en las playas de Benidorm, ha pasado a frecuentar las zonas más exclusivas de Madrid. Es común verla en la calle Serrano, en el barrio de Salamanca, donde se ubican boutiques de lujo y establecimientos de alta gama. Sin embargo, esta transformación también ha traído consigo situaciones embarazosas para Zarzuela, especialmente relacionadas con su hábito de adquirir vestidos sin pagarlos.
2Los comerciantes decidieron que la Zarzuela debía intervenir en este asunto pero no fue así
Esta situación ha puesto a Paloma Rocasolano en el centro de las críticas. La abuela de Leonor y Sofía, lejos de limitarse a disfrutar de su estatus, ha utilizado su posición para obtener beneficios adicionales, generando vergüenza tanto para Zarzuela como para su hija Letizia. La controversia se extiende también a su hija Telma Ortiz, quien ha seguido el ejemplo de su madre, aprovechando su condición para adquirir artículos sin costo.
El comportamiento de Paloma Rocasolano ha sido motivo de varias llamadas de atención por parte de las tiendas afectadas. A pesar de la imagen pública de sofisticación, esta práctica ha puesto en entredicho su conducta y ha expuesto a la familia Rocasolano a la desaprobación pública. Las cartas enviadas a Zarzuela no solo reclaman los pagos, sino que reflejan el malestar de los comerciantes que se sienten obligados a entregar productos sin recibir compensación alguna.
