En Internet, cada vez son más las dietas y restricciones alimentarias para alcanzar ciertos objetivos, pero pocos hablan de la alimentación intuitiva, un estilo de dieta que no está basado en restricciones o métodos estrictos, sino en establecer una buena relación entre los hábitos saludables, el disfrute de la comida y el bienestar de cada persona.
A diferencia de las dietas tradicionales que encontramos en internet, la alimentación intuitiva se caracteriza por reconectar con esas señales que el cuerpo emite para tomar decisiones sobre la alimentación consciente y respetuosa con el cuerpo. Muchos especialistas han catalogado este estilo de alimentación como el más sano, tanto para el cuerpo como para la mente.
Así funciona la alimentación intuitiva
Este estilo de alimentación se basa en varios principios fundamentales y aquí te mencionaremos 3 que son considerados los pilares principales para lograr este estilo de vida sano. En primer lugar está el rechazar la mentalidad de dieta y esto implica deshacerte de esas ideas preconcebidas sobre los alimentos malos y buenos, así como las reglas estrictas y las restricciones que llevan a la constante culpa de disfrutar de ciertas opciones. La idea es llevar una forma de comer sin remordimientos.
Además, es importante aprender a honrar el hambre. Es indispensable aprender a escuchar las señales de tu cuerpo que indican la necesidad de comer. Esto te ayudará a comer cuando tengas hambre física y no emocional. Entrenar esta mentalidad, te ayudará a prestar más atención a las sensaciones de hambre, saciedad y satisfacción. Finalmente, resulta crucial eliminar los sentimientos de culpa o vergüenza asociados a ciertos alimentos. Debes permitirte disfrutar de todos los grupos alimenticios sin restricciones excesivas. La variedad y el equilibrio son claves.
Llevar una alimentación intuitiva requiere de un trabajo mental
Los beneficios de llevar una alimentación intuitiva son diversos. Este método puede ayudarte a aumentar tu autoconfianza y autoestima, pues acabarás con las mentalidades de restricción y culpa. También, implicará una mejoría en tu salud física y mental, debido a que aprenderás a escuchar mucho mejor las necesidades de tu cuerpo, lo que es fundamental para tomar decisiones acertadas.
En caso de no lograr estos beneficios y no alcanzar la alimentación intuitiva, puede ser necesario asistir con un especialista de la salud mental para mejorar la relación con la comida y trabajar la autoestima. En muchas ocasiones, los malos hábitos tienen que ver con problemas mucho más profundos que no son solucionados únicamente con un estilo de dieta.
